Fue una tontería pensar que algo podía pasar con Maya. De esa sensación que ella despertaba en mí, ya no quedaba ni siquiera las cenizas. — Fue una pérdida de tiempo —murmuré de camino a casa, apartando la vista por unos segundos del camino, observé mi celular. Me preguntaba si Lia estaría en casa ¿Por qué tenía que tener siempre el celular apagado? ¿Qué pasaría si algo le ocurría?—. Es tan descuidada, siempre tan caprichosa y desafiante. Es una… ¡AH! —molesto golpeé el timón. Apretando los labios, recordaba las escenas que aún estaban grabadas con sangre en mi cabeza; pensamientos que rondaron durante años en mente, cosas que ni en un millón de años podrían ser olvidadas. … —Bienvenido Señor —me recibió Fred. Yo asentí con la cabeza, entrando a la sala, y al ver el silencio qué cu