Al día siguiente, me levanté con algo pesado en mi cintura, pero tibio en uno de mis pechos. Lentamente fui regresando del sueño, y me descubrí completamente desnuda en la cama de Jacob, al ir sintiendo las demás sensaciones, descubrí mi centro húmedo y aún mojado, algo duro presionando contra mis nalgas. Entonces, fui recordando que anoche al llegar a casa. Jacob no espero ni siquiera a que me cambiara el traje para jalarme a su habitación. *Flashback* El secretario nos había interrumpido después de haber entrado sin tocar, en parte no tiene la culpa, pues ni yo imaginaba que la visita de mi esposo iba a terminar así. Fue bastante vergonzoso, que de inmediato me acomodé la falda lo mejor que pude. — Ese secretario tuyo, deberías despedirlo —me aconsejó Jacob. — Lo he pensad