En toda la noche no había podido pegar un ojo, por alguna razón estaba histérica, molesta, feliz, triste y todo al mismo tiempo. No sabia que pensar u hacer. Lo vería luego de cuatro largos años. Me había acostado en mi cama, mientras analizaba la noticia, miraba al techo casi sin parpadear. Luego de estar así un tiempo el sueño me había alcanzado y finalmente me había quedado dormida. -¡Emma, Emma despierta!-Fruncí el ceño puesto que mis ojos pesaban y no quería levantarme.-¡Emma~!-Sentí unas manitas en mi rostro, luego un ligero peso en mi cuerpo.- -¡Te atrape!-Grite y escuche a mi hermanito gritar por la sorpresa, Andrew decía una y otra vez que se rendía mientras que yo solo me dedicaba a besar su linda carita de bebé.-¿Que haces aquí pequeño?.-Pregunte una vez que había terminado de