—Miren, no importa la razón. Marcel regresó ayer y se enteró, así que no estoy sola aquí... Si las cosas no funcionan, iré directamente a casa. No era exactamente una mentira, regresaría a casa cuando todo esto terminara, aunque la idea de dejarlo me hacía sufrir. Odiaba esto. —Marcarla y rechazarla, eso no es malditamente tolerable. Voy a… Alejandro gruñó. —Deja que Azura se encargue de eso — Intervino Kiara firmemente—. Papá, Alejandro, Liam, miren... sé que no todas las parejas merecen ser peleadas, pero Leo tiene un buen corazón. En el fondo siento que si simplemente lo deja ir, sería la mejor pareja para Azura... Si supiera... Puse un dedo en mis labios, no poniendo en duda que él podría haber puesto algún dispositivo en el lugar. —Estoy segura de que él cuidaría de ella —conti