— ¿Qué quieres hacer Love? – dijo Román mientras miraban a Gringo. — Es tu caso amor, sácale la información que quieras y déjamelo cinco minutos para mí sola – le sonrió – Además, siento que Viktora querrá más tiempo con él. — ¿Estás segura? Román se puso frente a ella y la miró, Love lo había pensado mucho y es que su venganza consumió mucho de ella, que solo quiere dejarlo atrás y sabiendo que Gingo pagará otros crímenes le satisface. Lo único que ella quiere son sus hijos. — Yo ya obtuve mi venganza por mi familia – se cruzó de brazos – Tú y tu hermana deben cobrar la suya. — Está bien – miró a Viktora – Vamos hermana. Love simplemente miró por el cristal del espejo de la sala, quería disfrutar del espectáculo. Cuando su teléfono comenzó a sonar, vio que era Sanem así que resp