Infierno por ti, cielo por ti.

El contrato.

No puedo creer que a mí papá se le haya ocurrido la brillante idea de fusionar las empresas Miller y Castillo con un matrimonio falso. Sabía que mi vida tomaría un rumbo distinto al encontrarme nuevamente con Alejandro, aquel chico que me ha gustado desde hace años, pero el no lo sabe. Ni en muchos años podría imaginarme que ahora nos veríamos pero para ser obligados a crear un matrimonio falso dónde solo habrán intereses económicos de por medio.

Alejandro no sabe que he estado enamorada de él, incluso el hace poco estuvo comprometido con el ”amor de su vida" probablemente el chico deba estar odiando a su familia, a la mía y principalmente a mí.

realmente aún no entiendo cómo acepté está locura, supongo que en el fondo tengo la esperanza de lograr enamorar a Alejandro, siento que he pasado desapercibida toda mi vida de su parte. Tal vez no sea su tipo, soy de estatura media, aproximadamente 1,68. Tengo el cabello de un rojo precioso, es tinturado pero me gusta y siento que soy imponente con este color, lo tengo hace 3 años. Tengo un cuerpo envidiado y deseado, me gusta hacer ejercicio y heredé las curvas latinas de mi madre, tengo buenas bubis y un trasero bastante proporcionado. Me han contratado cómo modelo de muchas marcas gracias a mi rostro, por ende creo qué por belleza el no puedo chistar, aunque en el fondo todos sabemos que eso pasa a segundo plano. La gente ahora busca conectar y él y yo nunca lo hemos hecho.

10 días después:

Llegó la hora de verme con Alejandro Castillo. Voy llegando en mi Jeep a la empresa de su padre, lo veo desde lejos sin el más mínimo interés de verme llegar, en cambio su familia se le ve emocionada. El ya me conoce pero es muy orgulloso para hacer que se acuerda de mí, así que su padre me pidió que me presentará cómo si nunca en la vida nos hubiésemos visto. Aunque todo el mundo sabe que a los 10 años fuimos novios. Cosas de niños pero al fin y al cabo hubo relación.

- Hola, muy buenos días. - digo a penas llego dónde están ubicados, su madre me mira con admiración al igual que sus hermanas y su papá me da un abrazo efusivo.

- Hola Emma, estás preciosa como siempre, te estábamos esperando con ansias. - me dice su mamá al darme un abrazo.

- Hijo, no vas a saludar a tu futura esposa? - se dirige mi "suegro" hacia su hijo. Este por fin levanta la mirada y se quita sus lentes de sol, me mira de pies a cabeza y pone mirada de ironía y cansancio.

- Mi única futura esposa no está aquí, debido a que me obligaron a romper mi compromiso. Está niñita no le llega ni a los talones, así que no creo que la deba llamar prometida. - responde con desdén Alejandro.

- Mira Alejandro, puedes estar odiandome con toda la razón del mundo y créeme que ninguno de los dos quiere estar aquí, pero este compromiso nos beneficia a ambos así que ten un poco de educación y por lo menos haz el intento de ser cortés conmigo. No tengo por qué estar aguantandome berrinches de un inmaduro cómo tú. - digo esto con tono fuerte y decidido, me despido de su familia y me encamino a la empresa, ya que proseguía anunciar la unión de Miller y Castillo ante toda la junta.

ALEJANDRO

- ¿esta quién se cree? - observo a Emma Miller caminar hacia la empresa, debo admitir que la chica físicamente es la mujer más preciosa que he visto, pero en el fondo se que debo estar a metros con ella, ya que es un asco de persona. - No puede hablarme así.

Me encamino junto a mi familia quiénes están renegando por mi actitud con mi prometida. Al entrar a la sala de juntas encuentro a Emma leyendo un libro que personalmente amo y me sorprendió que ella lea ese tipo de cosas. Al rededor están todos los socios embobados con su belleza y no disimulan el interés en la chica. Se sabe que no puede pasar desapercibida pero es molesto ver a los hombres botar baba por ella. Si supieran que es una arpía y no se merece la admiración de nadie. La odio.

- Buen día socios y socias - se dirige mi papá hacia todos los miembros de la junta. - El día de hoy nos place anunciar nuestra unión maravillosa con los Miller. - la junta estalla en aplausos.

- Aquí tenemos al m*****o principal de la familia y a la representante de sus sucursales. La primogénita de este gran matrimonio. - mi papá sabe cómo ganarse a la gente, por eso alardea tanto de Emma y los Miller.

Emma se presenta y da un corte abre bocas de lo que será la unión, la chica es interesante e inteligente. Te puede envolver solo con escucharla. Lástima que ya yo conozco su verdadera cara y no pienso caer en su juego.

Emma

No entiendo por qué Alejandro me desprecia tanto, hasta parece que me odia. No sé cuánto tiempo pueda aguantarme esta situación, es terrible.

Al culminar la reunión fuimos todos a almorzar al mejor restaurante de la ciudad, mis papás son los dueños de este lugar así que han hecho un gran trabajo llevándolo a la lista de los mejores restaurantes aquí en los Ángeles.

- Emma, hija mía. Cuéntanos un poco más de ti. - se dirige mi suegro hacia mí.

- La verdad es que no hay mucho que contar, lo que dicen los medio así es. Tengo 21 años, soy administradora de empresas con énfasis

en negocios internacionales. Soy diseñadora de modas. Manejo la empresa más importante de mi papá y por otro lado tengo mis negocios propios. - les cuento rápidamente y concentrada en la lasagna que me estaba comiendo.

- No creo que los medios sepan todo sobre ti, querida Emma. - me dice Alejandro con un tono de maldad en su voz.

- Tampoco es como si haya algo que ocultar Alejandro. No sé a qué te refieres. - le digo con cansancio, realmente su actitud me estresa.

- A nada en específico, tu eres la que lo ha tomado por otro lado. - me dice mirándome a los ojos.

Trato de ocultar que me pone nerviosa, no le voy a dar el gusto de verme bajar cabeza ante sus comentarios que insinúan cosas que no existen.

- Lo siento, pensé que un hombre tan inteligente cómo tu, no hablaba por hablar. - le digo con burla, también mirándolo a los ojos sin dejarme intimidar.