CAPÍTULO ONCE Kyle abrió los ojos, desorientado y preguntándose en dónde estaba. Estiró la mano y sintió hierba fría y tierra entre los dedos y un gran peso encima de él que casi lo sofocaba. También sintió que algo curioso le lamía la mano tratando de despertarlo. Kyle se hizo hacia atrás y empujó la armadura encima de él. Respirando agitadamente por el esfuerzo y ahora libre del peso, Kyle miró a su alrededor y se horrorizó con lo que vio. Estaba rodeado de cuerpos muertos. Estaba en un campo de c*******s —miles de ellos— de soldados pandesianos y troles juntos, todos chamuscados, con los rostros congelados en máscaras de agonía. La tierra también había sido quemada a su alrededor por los dragones, y mientras Kyle empujaba la última armadura pesada de sobre él, se dio cuenta de que la