La expresión de Mateo era como si no se esperaba que le llamara así, de hecho, ahora estaba serio, estaba enojado lo sé, pero más enojada estaba yo, me mintió durante años y tenía que darme una buena explicación. ᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠ — No vuelvas a llamarme de esa manera, soy Mateo Clarkson. —enarqué una de mis cejas, mientras me acercaba a su escritorio, no iba a armar un escándalo en la empresa y menos cuando estábamos llevando muy bien lo planeado. ᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠᅠ — Como sea, vengo por mi contrato. —me senté en la silla al frente de él, ignorando su mirada amarga. — Ya está todo listo, solo falta tu firma. —ni siquiera me tomé la molestia de leer el contrato, no me importaba las clausulas o las letras pequeñas, lo importante era entrar a Excelsior y aquí estaba. Dejé mi firma y le entre