Pasando el tiempo de lo sucedido, Ramsi me invitó ir a un lugar con él.
– Nefertina, me gustaría que me acompañaras a un lugar.
– ¿A qué lugar? – pregunté desconfiada.
– Recientemente mandé a construir un templo en honor a la diosa Hathor. Me gustaría que fueras a verlo conmigo.
Hathor era la diosa del amor para los antiguos egipcios, me pareció bastante raro y extraño que me invitará ir a ver su templo, pero bueno lo consideré como una manera de salir un poco del palacio y acepté la invitación.
Ya estando en el templo, desde fuera quedé admirada por su belleza y los colores tan vivos que se destacaban en las columnas del templo.
Los mismos estaban entre azul, rojo y amarillo.
Consideré en ese momento increíble estar allí y en esa época, para ver cómo eran estás estructuras recién c
