– Ramsi...
Empecé acercarme despacio hacia él y puedo decir que un olor alcohol me invadió.
"Con razón está aquí" – pensé para mí.
Debo decir que esto me dejaba mucho más intranquila que antes, vaya a saber uno que se le ocurría hacer estando en ese estado.
– Ramsi, ¿Qué haces aquí? Deberías estar en tu habitación.
Sonaba tranquila pero realmente me estaban comiendo los nervios.
– Solo vine a desearle buenas noches a mi querida esposa.
– ¿Te das cuenta en el estado que te encuentras? Tendrías que irte a dormir.
– Pero si estoy perfectamente.
"Oh sí, se nota a leguas que te encuentras perfectamente" – pensé para sí con sarcasmo.
Ramsi avanzó unos pasos tambaleándose, lo sostuve para que no se cayera pero poco duró esto, ya que no resistiendo su peso ambos nos caímos a la alfombra
