–Pasa adentro conmigo Thomas y hablamos en privado. –Sonrió Scott con condescendencia, sabía como le gustaba a su hermano montar espectáculos, pero en aquel momento era lo último que quería. –Prefiero que hablemos aquí fuera, no pienso entrar en esa m***a.–escupió Thomas con desprecio. –O entras o te aseguro que vas a pasar el momento más ridículo de tu puta vida aquí, delante de estos imbéciles que no moverán un solo dedo para sacarme de encima de ti si llego a perder la paciencia, así que deja de tocarme los cojones y entra. –Lo amenazó Scott y Thomas lo siguió adentro. –Espérame aquí y ahora hablamos. Scott fue a buscar el discurso de Alice y dejó a su hermano de pie en el pasillo principal mirando a todos lados con una curiosidad que no podía disimular, pero Scott no tardó nada en r