Alice cruzó la entrada de Young&Asosciados con su misma seguridad de todas las mañanas. Iba vestida con un hermoso vestido rojo de cuello tortuga y mangas largas que delineaba a la perfección cada una de sus curvas y terminaba por debajo de la rodilla, el cabello recogido en un elegante peinado con algunos mechones sueltos sobre su rostro y unos tacones de aguja Louboutin que anunciaban que aquella mujer estaba preparada para matar. Era la nueva socia del buffet y la estrella del momento. Alice ya tenía su nombre reconocido por todo el país y no era precisamente solo por ser una Johnson. Para la poca edad que tenía ya era la gran promesa de Washington D.C. –¡Buenos días bombón! – Candy la saludó siguiendo sus pasos hasta su despacho. –Buenos días, Candy dime todo lo que tenemos para hoy