A las diez en punto de la mañana estaba sentada en una mesa junto a Blake y dos personas más, más il cámaras apuntando a un panel blanco donde supongo que se pondría los actores.
Mire a Blake que tenía un papel con los nombres y luego muchas fichas.
—No deberías mirar donde han trabajado—le susurré y él me miro.
—¿Por que no?—me pregunto divertido.
—Porque el oro puede estar donde menos se espera—comente.
Blake paso su lengua por su labio y me miro.
—Puede que tengas razón—comento y le mire.
Nos quedamos unos segundos mirándonos, creo que el estaba intentando analizar algo o aguantarse las ganas de besarme, con Blake cualquier cosa podía ser, era el mayor misterio que alguien se podía encontrar en este planeta, pero el más divertido también, tras unos segundos así me dio un corto be
