Katya Al llegar a mi habitación, mamá escarba en mi bolso, sacándome algunas prendas y pasándomelas. Es una camisa demasiado grande y unas mallas. Sollocé, me las pongo mientras ella mira alrededor de la habitación Asiente, me mira de reojo. —Es una bonita habitación —Me pongo la camisa y asiento con la cabeza. Va a decir algo pero se detiene a sí misma. —¿Qué pasa? —le pregunto cuando veo que frunce los labios, una señal de que está molesta por algo. Mamá parece indecisa antes de volver a su semblante habitual.Desaparece mi madre protectora y en su lugar está mi mayor crítica, me arrepiento de preguntar al instante mientras sus ojos recorren mi cuerpo de esa manera despectiva suya. —¿Por qué no te defendiste? —Estaba desnuda —le grito. ¿Qué esperaba que hiciera? —Te hiciste ver dé