—¿Tenés idea de la hora que es?— Olivia aprieta sus labios y suelta un pequeño suspiro dejando su cartera en la mesa recibidora. Elián se encuentra siendo ya bastante de madrugada con su laptop en sus piernas, un cigarrillo en sus labios y las piernas apoyadas arriba de la mesa ratona. —sí por supuesto, por ahora el reloj y el celular me andan bárbaro para decirme qué hora es— el castaño mira a ambos custodios pasar por detrás de ella y dirigirse directamente hacia sus habitaciones, las cuales se encuentran en la planta baja de la casa a diferencia de las de ellos dos que se encuentran en los primeros y segundo piso. —no son horas de llegar Olivia, pero eso es algo que ya sabes— le deja en claro pero no se mueve de su posición. La rubia sonríe mordiendo su labio inferior solo para fas