—¿Ya llegó Peter?— Elian con el cabello mojado y un traje impecable baja las escaleras sorprendiendo a ambos hermanos Chevron. La rubia muerde su labio inferior negando con la cabeza. —fitzcher, me alegra saber que todavía seguís de una sola pieza— quién lo dice es el menor de los Chevron. A lo que el castaño sonríe de costado con bastante ironía. Sus dos mejores amigos lo siguen detrás, saludando con la cabeza a los dos guardias de la rubia que están merodeando por ahí. —imagino que estás muy contento— sisea. —no tenés idea— sonríe divertido con toda la situación de ironía que ronda en el ambiente. —¿Y el faltante dónde está?— suspira al cuestionar... —pensamos que no sería buena idea que venga dado a que no lo ibas a poder recibir— explica la rubia poniéndose de pie. El castaño