Mis manos sudaban y mi tensión debía de ser realmente alta. Estaba presentando uno de los éxamenes más importantes, dataría del 65% de mi nota trimestral y francamente no me sentía preparada. Era un examen supuesto, donde teníamos que jugar con la mente y exponer un esquema de publicidad mediante comunicación 2.0 sobre una compañía ficticia. Me perdí en mi apartamento la última semana, cumpliendo mi horario en KitPer, incluído el entrenamiento, pero sin ver a mi enojado jefe en su oficina, ni en ningún otro lugar. Se atrevió a aparecer el jueves en mi estudio, pero fui lo suficientemente fuerte como para cumplir con mi show y marcharme a estudiar. El tema con Adrien seguía latente, me negaba a darle el gusto a Eder de acabar con mi vida romántica y manejarla a su antojo. Adrien sacaba