Capítulo 26
Su primera vez juntos, parte dos.
Sabrina estaba experimentando la mejor sensación que haya podido sentir en toda su vida. Ese orgasmo dado nada más ni nada menos que por la propia boca de Mateo, era fuera de este mundo.
Aun cuando Sabrina ya estaba bajando poco a poco de la gran ola de placer que él le había dado, Mateo todavía continuaba dándole pequeñas y vibrantes lamidas en su centro, las cuales hacían que ella continuara sufriendo de espasmos en todo su cuerpo.
Ella no tenía idea de cuando había bajado sus manos y las colocó sobre la cabeza de él, envolviendo su cabello entre sus dedos, atrayéndolo más ella de lo que ya estaba. Cuando Mateo se detuvo, ella lo soltó, permitiendo que pudiera levantar la cara y mirarla a los ojos. La imagen de ella, toda agitada por lo
