Capítulo 28
Ya no habría lazos familiares que los unieran.
Al escuchar la pregunta de Sabrina, Mateos frunció el ceño. Podía ver que ella estaba muy confundida y un poco alterada también por las palabras de él, por lo que tratando de no alterarse el mismo, se puso a explicar.
-Sé perfectamente que soy tu cuñado, el marido de tu hermana. Puedes estar segura de que en ningún momento se me ha olvidado, sin embargo, en este tiempo hemos desarrollado mucho más que una amistad, incluso mucho más que la relación familiar que deberíamos tener.
-¿Y si lo sabes para qué dices esto? ¿No te basta con lo que sucedió anoche?
Preguntó enojada Sabrina.
-No, eso no es suficiente, porque siento cosas por ti.
Reveló Mateo dejando atónita a la joven, quien parada en medio de la habitación, lo miraba co
