CAPÍTULO QUINCE Kevin gemía al despertar, sentía que le dolían todas las partes de su ser. Parecía que la cabeza le iba a explotar ahora mismo, el mundo a su alrededor estaba lleno de luces y colores. El cuerpo le temblaba y no podía hacer que parara de temblar, el dolor se disparaba en su interior a cada momento. —No pasa nada, Kevin. Estás a salvo. —La voz de Luna llegaba desde un lugar que parecía estar muy lejos. —Estamos aquí mismo —dijo Chloe, de algún lugar de por allí cerca. Kevin deseaba poder responder, pero ahora mismo parecía que su cuerpo no haría lo que él quería que hiciese. «Es una convulsión» —pensó para sí mismo—, «estoy teniendo una convulsión». Pero ¿y si no lo era? ¿Y si fuera así como él estaba ahora? No sabía lo que su enfermedad haría sin tratamiento; incluso lo