Ahora sí estaba atada de manos y pies, pero él sería mi única salvación. Si lograba negociar con ese hombre, posiblemente esté de acuerdo con los términos que le proponga y me ayudaría con esto. Sin embargo, ¿qué dirá su familia de eso? No pueden saberlo, creerán que soy una aprovechada, aunque todo sea por mi prima y la paz mental de mi tía. Debo mantener la cabeza fría, manejar todo con cuidado, así solo quizás nadie saldría lastimado. Vicky apareció acompañada por la odiosa secretaria del vicepresidente. Ambas llevaban unas carpetas amarillas y negras en sus manos. Vicky, al verme me sonrió, pero en cambio Rose sólo me volteó los ojos, realmente ella no me toleraba. —Sara, en unas horas habrá una reunión con unos socios, ¿te lo dijo el señor Norton? —Sí, ya estaba informada —dije