Nunca antes la había visto vestida de esa manera. Mantenía su habitual estilo, pero completamente casual. Llevaba un par de vaqueros y un top rojo. Su pelo estaba recogido con una sexy coleta, y no llevaba ni maquillaje ni sus gafas. Parecía no tener más de 20 años. —¿Qué demonios está haciendo aquí? —Lo que esté haciendo aquí no es ningún jodido asunto suyo —le respondí con un gruñido. —Entonces, ¿qué? ¿No tiene suficiente con mi ropa interior que ha decidido empezar una por su cuenta? —se quedó mirándome, echando una ojeada al liguero que todavía tenía en mis manos. —Señorita Johnson, yo… —De todas maneras, ¿qué hace exactamente con ellas? Las tiene guardadas en algún sitio como recuerdos de sus conquistas? Jodido pervertido —cruzó los brazos, haciendo que sus pechos se juntaran y