Capítulo 98
Acuerdo de divorcio
De pronto, mientras Rodrigo se terminaba su tetero, listo para entrar en el mundo de los sueños pensé… si se supone que soy un don nadie, ¿Cómo justificaré nuestra ausencia?
Tomé una pequeña mochila de Rodrigo, 3 mudas de ropa y salí a regañadientes rumbo a mi antiguo hogar, ya Rodrigo, como de costumbre había bebido el tetero y estaba somnoliento, y yo había comido bien, por lo que, solo fuimos a ese lugar a pasar la noche.
Cuando Rodrigo y yo llegamos a esa casa, donde me sentía realmente incómodo, Angelica no se encontraba por ningún lado, pero sinceramente, no quería correr riesgos con ella, arreglé a Rodrigo y me acosté a dormir con él en su antiguo dormitorio.
A las 3 de la madrugada me despertó la insistente melodía que me indicaba que tenía una
