Capítulo 113
Te obligaría a subir conmigo
Diez minutos después, antes de llegar al centro de la ciudad mi mente divagaba entre proponerle a esta pelirroja peligrosa quedarse conmigo o simplemente secuestrarla, cuando estaba a punto de invitarla a quedarse conmigo en el hotel, ella hablo primero
“señor Quintana… usted podría…”
Escucharla llamarme de esa manera disminuyó prácticamente a cero mi estado de ánimo, de por sí ya decaído debido a todo lo que se está destapando, que todo gira cada vez más en torno a ella y el hecho de ser consciente de que mi ayuda es muy limitada en este momento, pero saber que quería preguntarme algo, reavivó de nuevo un poco de mi energía, aunque, definitivamente creo que en algún momento la intimidé, porque, mientras la miraba con atención, esperando que co
