Capítulo 27 Ya deberían de dejar el drama Ellos se miraron mutuamente, ambos negaron con la cabeza, desde mi ángulo parecía la complicidad de un par de amantes, por lo que, al mirarlos hacer eso no pude evitar poner mis ojos en blanco. “Entonces, si no hay más que hacer o que discutir, me retiro señores, por favor, Rodrigo, avísame cuando tengan listo todo lo del pinchazo, espero que comprendas mi deseo de salir de esta sala” Dije ya totalmente cansada de estar aquí y me levanté de esa endemoniada silla, dispuesta a largarme, Rodrigo también se levantó enérgicamente y como si tuviera algún trastorno bipolar vino a querer abrazarme, ¿Cómo se le ocurre a este mal nacido, hijo adoptado que me voy a dejar abrazar por él? “Aléjate de mí Rodrigo Gruber, lo mejor para tu buena salud física