Capítulo 119 ¿qué pasó? Cuando lo sentí cerca, Mariano pareció sentirlo también, apretaba con fuerza mis pechos y comencé a brincar como una desesperada sobre su polla, mientras sentía como mis tetas brincaban a ese mismo ritmo, la verdad, es que no hay nada más rico que esa sensación que tengo cuando mis piernas comienzan a temblar y ese líquido sale de mi v****a, en este preciso instante, solo puedo pensar en eso mientras la mirada de ese hombre continúa clavada en mi cara y en mis tetas, mi pelvis comenzó a contraerse haciéndome gemir mucho más y más duro, mientras seguía subiendo y bajando desesperada por sentir mucho más dentro de mi ese rico pene, Mariano volvió a tomar mis nalgas para que no me detuviera con el entumecimiento que ya se hacía presente, pero, realmente no pensé ni u