Capítulo 10 Hogar, dulce hogar. Me dijo estas palabras dejándome pensativa, me dio un beso en la frente e hizo señas a un camarero para que le trajera otra copa de vino antes de despedirse de mi con un abrazo, lo vi llevar su mano a su oreja donde tenía un pequeño auricular y dijo “la niña va saliendo, que la lleven un chofer y un par de escoltas” ahora entiendo como supo que ya había llegado al vip, je, ¡mi padre, sin duda, es fantástico!, miré de reojo a el lugar por donde venían caminando hace un momento Rodrigo y el desconocido, pero estaban muy relajados conversando con un montón de mujeres sexys a unos pocos pasos de donde estaban la última vez que los miré, soltando un suspiro de alivio y resignación, caminé a paso firme sin detenerme en dirección a la salida mientras pensaba que