Capítulo 47 La repentina fiesta de aniversario Después de dejar a todos atónitos, dejé el resto en manos de Marcus. Inmediatamente llamé a Rómulo y le informé que desayunaría en su casa, ya que tengo un equipo trabajando en la reinstalación de las cámaras de seguridad en su mansión y necesito encargarme personalmente de los códigos de las puertas y otros asuntos que no me atrevo a dejar en manos de otras personas. Él, aunque no conocía el trasfondo de mi llamada y ya estaba por salir a trabajar, accedió gustoso, así que me apresuré a ducharme y salir con el chofer de mediana edad en el pequeño Aveo de dos puertas que consiguió hace un par de días para mí. Una hora después, me encontraba desayunando con el viejo en el jardín de la mansión, estuvimos conversando un poco y me extrañó muc