Capitulo 6: Sensibilidad

2151 Words
Me sentía de un excelente humor, todos mis alumnos me miraban entre extrañados y sorprendidos puesto que bromee con algunos y eso era algo que nunca hacía siempre mantenía una firme barrera entre ellos y yo, misma que hoy por primera vez quise romper; después de explicarles el procedimiento del experimento del día me senté tras mi escritorio tome el libro pero tan solo para disimular la sonrisa que tenía a más no poder. Aún no podía creerlo ¡Tenía una novia!, ¡tenía una novia y no tenía miedo!, ¡me sentía de nueva cuenta segura y confiada!, ¡Laura!, ¡Laura!, ¡Laura! Tu nombre suena a poesía, tu nombre me hace sonreír, tu presencia me hace tan ¡feliz!. Mientras miraba la hoja del libro rememore los recientes momentos que viví con ella. - ¿Estás segura de lo que estás diciendo Laura? – le pregunte elevándole el rostro - Nunca en mi vida eh estado más segura de algo – me respondió mirándome seriamente a los ojos, en los cuales pude apreciar esa decisión bien escrita. - Laura – la atraje a mi cuerpo y la abrace. - Tendrás que enseñarme – me dijo – nunca eh sido novia de nadie, así que no sé como comportarme. - No te preocupes tan solo debes de ser tu misma – le respondí sobre su rubio cabello cuya fragancia en verdad cautivaba cada uno de mis sentidos. - Esto no debe de saberlo nadie – me dijo abrazándome con más fuerza – prométeme que lo mantendremos en secreto no quiero que mi familia se entere, por favor – dijo casi suplicando. - No lo sabrá nadie te lo prometo Laura – le levante el rostro con la mano y la volví a besar así de forma suave y sutil, necesitaba acariciar cada rincón de esa boca perderme en el sabor de sus labios, tan suaves como pétalos de rosa y llenos de esa sutil tibieza que me hacia casi perder la razón. El roce de su lengua con la mía una y otra vez me hizo estremecer por completo. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- En su salón Laura estaba preocupada y no era para menos aún cuando Karla estaba contenta era seguro que si hubiese sabido lo que paso no estaría tan de buen humor. Pero ¿qué era lo que había sucedido? Se preguntaba Laura una y otra vez distrayéndose por completo de su clase de Inglés, sus verdes ojos se posaron en un punto fijo de una de las paredes del salón, era evidente que su mente estaba muy lejos de ese lugar y es que no era para menos; ¿Qué había sucedido?, ¿Qué había pasado?... fue algo que suele suceder y que sin embargo nos preguntamos por la fuerza de la coincidencia ¿a qué se deben ese tipo de circunstancias?... ¿Qué fue lo que paso?... fue algo tan trivial ya que al no poderse concentrar en su clase de Matemáticas Dennis decidió salir he ir a echarse agua en la cara, necesitaba despertar de esa sensación tan fastidiosa que le produjo descubrir que su amiga se hallaba interesada en una mujer, cuando salió del salón vio pasar a Laura por la explanada y su corazón latió un poco más deprisa y le envolvió una sensación que en ese momento no entendió. - Laura - musitó suavemente, el aire agito sus castaños cabellos mientras observaba a su amiga perderse al entrar al área de los laboratorios - ¿a dónde vas? ¿no se supone que este día tienes clase de literatura cuando yo tengo clase de matemáticas? – sus ojos se achicaron y sus manos formaron puños – Vas con ella ¿verdad? ... sus hombros se tensaron y por primera vez conoció la sensación de angustia, molestia y ansiedad que provocan los celos. Mientras tanto en el interior del laboratorio se desarrollaba la entrega de un saco olvidado caído al piso a ser tomada su dueña por un sorpresivo abrazo y su boca acallada por un beso lleno de ansiedad. Al tiempo que eso sucedía Dennis se hallaba recargada de espadas a la pared lateral del Laboratorio de química, la suave brisa movía sutilmente su flequillo, suspiro profundamente ante el desconcierto de sus sentimientos por Laura y de su gusto por Karla. Dentro del laboratorio Karla abrazaba a Laura llenándole de suaves y dulces besos en sus mejillas, su frente y sus labios; sus manos se deslizaban tenuemente entre la sedosidad de ese rubio cabello. - Me gustas Laura – susurro entre besos – eres tan hermosa – la atrajo a su cuerpo dejando que su calor le envolviera por completo – Te Amo – le dijo suavemente al oído. - Karla – susurro y una sonrisa se formo en sus labios, se abrazo fuertemente a ella y soltó un suspiro lleno de alivio y por ese instante dejo ir todas sus angustias e inseguridades y tan solo se dejo llevar por la dulce sensación de bienestar que ese cuerpo le brindaba. Sin embargo no duro mucho ya que un ligero ruidito proveniente del estómago de Karla hizo que Laura sonriera, se separara de ella y le picara la mejilla en un suave gesto de ternura. - ¿No desayunaste? – pregunto sonriente. - Oh bueno, veras no he tenido tiempo, estaba tan angustiada por saber como comportarme contigo que lo olvide por completo – se ruborizo levemente. - No te preocupes de hecho yo también me eh olvidado de ello, fui de compras con mi mamá y no nos dio tiempo de desayunar – le sonrió tiernamente y le miro de lleno a esos hermosos ojos azules. - Entonces espera aquí – le dijo sonriente – iré por algo para que comamos ¿de acuerdo?. - Oh pero… – respondió un tanto apenada. - Vamos no te preocupes, ahora – dio suavemente – eres mi novia y eso… bueno esto… - se acerco a ella y la beso nuevamente, en verdad se sentía muy bien adentrarse en esa boca llena de calidez y dulzura, se separo de ella lentamente y recargo su frente contra la de ella – es algo que quiero hacer. - De… de acuerdo – dijo al tiempo que sus mejillas se ruborizaban tenuemente. - Bien no tardaré – sonrió mientras le acariciaba la mejilla. El ruido de la puerta al ser abierta hizo que Dennis se asomara, miró a Karla irse por el pasillo hasta dar la vuelta y perderla de vista, su gesto se torno visiblemente molesto, respiro profundamente y con decisión se acerco a la puerta del laboratorio, al asomarse vio que Laura resolvía un ejercicio de estequiometria en el pizarrón. Al mirarla una extraña sensación se apodero de ella, llevándola momentáneamente a recordar sus días de infancia, desde que conoció a Laura esta siempre había estado junto con ella, era la única que le aguantaba sus berrinches y sus estados de humor pésimos que solía tener con frecuencia. Sabía que podía confiar en Laura no importara que pasara, pues ella siempre acudiría en su ayuda. Se adentro sigilosamente y observo los movimientos de su cuerpo, rítmicos y ligeramente pausados, le vio llevarse la mano a la barbilla ensuciándola con el polvo del gis. Laura se metió tan de lleno con el problema que percibió unos pasos pero supuso que serían de Karla, suspiro levemente mientras observaba la formula y el desarrollo de su ejercicio. - No lo sé – dijo de pronto – creo que hay algo que falta en esta fórmula pero no recuerdo que es – suspiro – algo me dice que este no es el resultado, te tome la calculadora prestada espero que no te moleste – Laura se quedo sin respiración al sentir un conocido abrazo y percibir ese perfume tan familiar – De… ¿Dennis? – el azoro de Laura se convirtió en segundos en angustia al imaginar lo que pensaría Karla si llegara y las viera así. - Se te ha olvidado que una mol de O2 tiene una masa molar de 32 gr. por eso te ha salido mal – le susurro entre su rubia melena. - ¿Qué haces aquí? – le pregunto al tiempo que se separaba y ponía unos metros de distancia entre ellas. - ¿Qué pasa Laura?, ¿por qué te separas de mí? – le dijo dando un paso hacia ella y por ende Laura retrocedió uno topando contra el pizarrón – siempre que te abrazaba me ha parecido que no te molestaba. - No, no es que me moleste es solo que me tomaste por sorpresa – dijo intentando entender el porqué se encontraba ahí. - ¿No se supone que tienes clase de Literatura? – pregunto Dennis frunciendo la mirada. - Sí así es – respondió tragando un poco de saliva. - Bueno pues –dijo Dennis mirando en derredor, elevando las manos y dejándolas caer - ¿qué haces aquí? – le miro tan inquirente que Laura se incomodo. - Estoy, pues… preparándome para la competencia – dijo al tiempo que miraba hacia la puerta, el corazón le latía de prisa tenía un extraño miedo de que apareciera Karla en cualquier momento. - Y ¿estás con ella? - ¿Cómo? - pregunto mirándola sorprendida. - No la veo por aquí – le respondió – ¿te está asesorando? - Oh sí, sí – suspiro aliviada discretamente. - No puedo entenderte – le dijo de golpe - ¿qué te gusta de ella?, ¿no se supone que eso está mal?, ¿no lo has dicho siempre?, ¿no se te hace que está muy grande para ti?, ¿cómo es que has cambiado tanto? - Pero… pero – dijo nerviosa - ¿de qué estás hablando Dennis?, no te entiendo. - ¡Laura! – alzó la voz - ¿Por qué no puedes confiar en mí? – sus ojos se anegaron el llanto, volvió el rostro a un lado y apretó los puños con fuerza, le volvió a mirar sus ojos denotaban una profunda molestia dio un par de pasos hacia ella y entonces… Fue tan de repente, tan rápido, Laura no supo que fue lo que paso, solo fue consciente de esos labios unidos a los suyos, esos labios tan deseados antaño… tan soñados alguna vez… y esas lagrimas que caían por esas blancas mejillas que alguna vez beso. La forma como la estaba besando se parecía tanto a la de Laura, un beso torpe cargado sin embargo de un amargo dolor, un beso sin delicadeza pero que llevaba un rastro de incertidumbre, un beso… tan solo un beso recibido con sorpresa y extrañeza. Un beso que hizo a Laura recordar una frase expresada de esos mismos labios ahora posados en los suyos “No, no andaría nunca con una mujer... de plano me quedo con los chicos”. Esa frase volvió a sus oídos y no obstante ya no dolió, Dennis se separo y le miro a los ojos sus lagrimas caían imparables por sus delicadas mejillas. - Dennis – dijo con tono lastimoso y mirándola con un dejo de tristeza. - ¡Eres una estúpida Laura! – le dijo al tiempo que le abofeteaba, echo a correr a la puerta y justo salía cuando Karla estuvo a punto de dar la vuelta para entrar al pasillo por fortuna una voz familiar le hizo detenerse y girarse. Por lo cual no vio el momento en el que Dennis salió dirigiéndose a las jardineras. - Karla – dijo Adriana sonriéndole - ¿esta Laura contigo? - Sí así es. - Que bien, me alegra que sea una chica responsable ¿crees que tendremos buenos resultados en la competencia? - No me cabe la menor duda – sonrió. - Tengo algo de que hablarte pero ahorita no tengo tiempo así que pasa por mi oficina a la hora del receso, Laura se sentirá feliz de tener esa media hora libre ¿no crees? - Supongo que sí – respondió intentando ocultar una sonrisa. - Te espero entonces Karla – le sonrió – aahh y por cierto me dijo Roberto que te invita a salir – le guiño - ¿tiene lindo cuerpo no crees?. - Bueno – meneo en negativo – es profesor de Educación Física así que debe de tener buen cuerpo – suspiro levemente – dile que lo siento pero que tengo novio y se llama Iván. - ¡Que bien! – dijo Adriana visiblemente contenta – eso significa que hummm Robertito – y se soltó a reír. - En serio que te gusta ¿eh? – le sonrió con complicidad. - Sí un poco – se ruborizo levemente – bueno platicamos luego que tengo que irme, no se te olvide pasar. - No, no se me olvidará. Para cuando Karla regreso con Laura esta ya se había recuperado momentáneamente de la inesperada visita que tuvo. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
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