Capítulo 5.7 Una nueva etapa"!

2137 Words
Se escucharon los pasos de un hombre corpulento que poco a poco entró dentro de la sala de conferencias llevaba su arma a la altura de su rostro echó un vistazo frente de él escudriñando el lugar con cuidado, Kiria se aferró más a su arma y frunció el entrecejo, el hombre dio unos pasos dentro del recinto agudizando sus sentidos al máximo, aquel hombre avanzó hasta detenerse y recargar una de sus manos tras el respaldo de una butaca. En ese momento Kiria salió y le apuntó justo a la cabeza. - ¡Quieto! - gritó Kiria - ¡no te muevas!, deja el arma lentamente en el piso. Aquel hombre sonrió mientras hacia lo que Kiria le indicaba sin embargo al llegar al suelo dio vuelta rápidamente y disparó repetidas veces sobre Kiria esta automáticamente jaló del gatillo hiriendo a aquel sujeto en un brazo, quien soltando el arma emprendió la huída, Kiria fue rozada por una de las balas en uno de sus brazos sin embargo inició la persecución tras aquel individuo, mientras Suzuki se enfrentaba al otro agente Rubí en un sin fin de tiros los cuales muchos de ellos estuvieron a punto de acabar con su vida. - Kiria ¿dónde estas? - pensaba Suzuki mientras se escabullía intentando llegar a la puerta para salir de ahí. No tenía más que una bala ya en su arma. A gatas consiguió llegar a la puerta sin embargo antes de que pudiera salir una voz le heló la sangre. - ¡No te muevas! - gritó el hombre apuntando a la cabeza de Suzuki, en ese momento el otro agente Rubí entró dentro de la sala circular tanto Suzuki como el otro agente vieron desplomarse enfrente de ellos a aquel corpulento hombre, el otro agente al ver a su compañero tirado sobre un charco de sangre dio un par de pasos hacia atrás y miró hacia la entrada cuando Kiria entró al lugar, el agente temblando le apuntó con su arma mientras el sudor le escurría por todo su rostro. - ¡Tu maldita! ¡Ahora verás! - se escuchó un disparo y un cuerpo cayó inerte al suelo, Suzuki abrió enormemente los ojos al ver lo que había hecho. Esa era la primera vez en su vida que acababa con la vida de alguien por lo regular solo los hería y Kiria se encargaba de capturarlos. Suzuki dejó caer su arma mientras dejaba escapar el llanto de la culpabilidad, Kiria se acercó a ella y le ayudó a incorporarse, Suzuki se abrazó con fuerza a su compañera mientras repetía un sin fin de veces "lo siento, lo siento tanto"... Kiria solo le abrazó y le decía que todo estaba bien, que no pasaba nada que le debía la vida ya que si no lo hubiera hecho ella sería la que hubiera muerto. El trabajo estaba hecho sin embargo un sabor amargo quedó en Kiria al darse cuenta que Suzuki por fin comprendía el tipo de trabajo en el que se había enrolado. - Kiria - susurró Suzuki - lo lamento - dijo mirando los profundos ojos azules de la persona que más quería. - Shhhh - le dijo Kiria - todo esta bien anda salgamos de aquí. Sin dejar de abrazarla Kiria sacó a Suzuki de ese lugar mientras veía con fastidio que los guardias de seguridad como siempre llegaban ya que todo había concluido, el jefe del cuerpo de seguridad miró a Kiria y esta le indicó con un movimiento de cabeza que lo que buscaba se hallaba a espaldas de ella dentro de la sala circular. Kiria siguió caminando junto a su amiga hasta llegar a" Y bien hasta ahí llegaba el relato, sonreí al ver en lo que se distraía mi joven alumna, si bien seguí con mi pregunta en la mente ¿que había en dicho relato que ponía a mi joven estudiante tan ruborizada y nerviosa?, en fin esa hoja no despejó ninguna de mis dudas, la puerta del laboratorio se abrió y mi siguiente grupo entró haciendo gala de presencia y es que no era para menos todos los de ese grupo eran chicos. - Muy bien, vayan preparando sus papeletas para sacar el material que necesitaran para la práctica número 10, no tarda en llegar la chica del laboratorio. Al salir de clases Laura se dirigió al salón de Dennis, quería compartir con alguien la inmensa alegría que le producía el que la hubieran elegido a ella para representar a la escuela, aunque en realidad estaba más emocionada por quien la asesoraría. Cuando llegó pudo ver a su amiga en un franco beso con su novio Armando, las manos inquietas del chico viajaban por la cintura de su amiga hasta tocar ciertas partes que al parecer de Laura jamás debían ser tocadas y menos de esa forma, por lo visto Dennis no se sintió muy a gusto con esas caricias ya que se separó de su novio y un par de reclamos se hicieron presentes, Laura se acercó a ellos y tomó a Dennis por el brazo. - Hola Dennis - le besó la mejilla demasiado cerca de la comisura de su boca y después miró con cierta satisfacción al sorprendido chico que le miraba confundido - ¿nos vamos amiga? - Laura abrazó a Dennis. - Sí, Laura - dijo Dennis un poco extrañada de la actitud de su amiga. - Oye... Dennis espera porfa, no quise. - Después hablamos Armando - dijo Dennis volviendo el rostro y mirando molesta a su novio. - De veras me cae que lo siento - dijo el chico mientras se echaba a la espalda su mochila. Ambas chicas salieron de la escuela sin decir una palabra más, sin embargo Laura estaba muy emocionada como para guardar lo que tenía que decirle a su amiga. - ¿Sabes? Dennis me escogieron para representar a la escuela en Química y Biología - una amplia sonrisa en el rostro de Laura se hizo presente. - Y ¿por qué estas emocionada?, si Fuentes te va a preparar, él es tu maestro de química ¿no? ¿a poco te gusta? - Noooooo, no inventes - dijo Laura soltando una limpia carcajada - estaré con Karla ella me asesorará en las dos materias. - ¡Huuuuuyyy! Tu maestra favorita - en la voz de Dennis se aprecio cierta molestia. - ¿Por qué lo dices? - le preguntó asombrada Laura. - ¿Cómo que por qué Laura? ¿recuerdas aquella vez que discutimos por Armando? - No francamente no. - La vez que te dije que estabas enamorada de Armando. - ¡Aaaahhhhh! Ya recuerdo ¿pero que tiene que ver eso con Karla? - No recuerdas que ella se acercó a ti y te saludó, llevaba lentes obscuros. - ¡Aaahhhh! Sí - dijo Laura mirando hacia la avenida mientras pasaba un microbús lleno de estudiantes. - Bueno entonces recordaras que me dejaste tirada y te fuiste con ella... digo prácticamente te olvidaste de mi. - Bueno yo... verás - Laura rogaba porque un milagro le sucediera y dejaran ese tema de lado. - La mirabas con unos ojos de borrego a medio morir que... - se pauso mientras en su mente se formulaba una pregunta que incluso ella misma la consideraba imposible - ¿oye Laura?... ¿será que ella te... - Laura - la voz firme y clara de Karla sorprendió a ambas chicas quienes dieron un pequeño grito - ¡hey! tranquilícense soy yo - dijo Karla mientras le estiraba la mano a Laura y le entregaba la hoja que había olvidado en el Laboratorio. - ¿Qué es... esto...? - Laura al reconocer la hoja se puso roja hasta la nuca, provocando en Karla una sonrisa y en Dennis extrañeza al darse cuenta de que ella una vez más estaba siendo ignorada por completo, de tal forma que para probar a su amiga siguió caminando dejando a maestra y alumna a solas y ocasionalmente mirando hacia atrás para ver si Laura se daba cuenta de que ella ya se había ido, pero no fue así. - Aun me pregunto que hay en esa serie que te pone tan nerviosa y tan apenada Laura - le dijo Karla mientras intentaba atrapar la mirada de su joven estudiante con la suya. - No, no es nada - decía Laura mientras tragaba saliva pues la boca la sentía como el mismo desierto, tanto que inclusive comenzó a toser un poco. - ¿Estas bien Laura? - preguntó Karla mirando con preocupación a su alumna - sin embargo Laura se hallaba atrapada en un exceso de tos. Sin pensarlo dos veces Karla tomó su botella de agua la destapó y se la dio a beber, Laura la tomó y a como pudo bebió un poco, Karla le palmeó ligeramente la espalda mientras la chica se recuperaba poco a poco. - ¿Estas bien? - preguntó Karla con demasiada preocupación. - Sí - respondió la joven alumna mientras un nuevo rubor le cubría el rostro al ser conciente de la mirada que Karla le ofrecía llena de sincera preocupación y ternura. - ¿Segura? - volvió a preguntar Karla. - Sí, estoy... bien - dijo Laura tragando un poco de saliva. Ambas se miraron un momento a los ojos, Karla no podía quitar al mirada del ruborizado rostro de Laura y la alumna se sentía inmersa en la profundidad de los ojos azules de su profesora. Karla recordó su sueño al posar sus ojos sobre los rosáceos labios entreabiertos de Laura, sintió que un rubor poco a poco se apoderaba de sus mejillas, así que antes de que fuera notorio desvió la mirada posándola en el firmamento nocturno. - De acuerdo Laura nos vemos mañana como siempre ¿esta bien? - decía Karla mirando en todas direcciones menos hacia los ojos verdemar de su joven alumna. - Sí, sí - respondió Laura mientras se acomodaba la mochila en la espalda. Ambas siguieron caminando pero cada una envuelta en su propio pensamiento. - Bueno - dijo Karla - aquí me quedo Laura nos vemos mañana - sonrió a su joven alumna y esta respondió el gesto. - Hasta luego Karla que descanses. Karla caminó dentro del pasillo del andador, antes de dar vuelta para llegar a su casa miró hacia atrás pero Laura ya se había ido, respiró con profundidad al entrar dentro de su hogar, segundos después llamaron a la puerta, Karla abrió y se topó con la dulce sonrisa de Ana, Karla al mirarla le tomó de las manos, le introdujo dentro de su casa y al cerrar la puerta sin decir más le besó con verdaderas ansias, Ana a pesar de estar sorprendida ante la rara actitud de Karla no dejó pasar esa oportunidad y se entregó a ese beso correspondiendo a las exigencias de la boca de su "novia"; Karla sentía que el deseo se iba apoderando de ella, si no detenía eso terminaría por hacerle el amor. - Yo... - dijo al tiempo que se separaba de ella... lo lamento no quise... - Karla se retiró unos pasos de Ana. - ¿Sucede algo? - preguntó la rubia mujer acariciando el n***o cabello de Karla. - No, no pasa nada - le contestó - yo... bueno... lo lamento, en verdad no quise hacerlo. - Pues es una lástima porque a mi me gusto mucho - la mano de Ana se deslizó por la espalda alta de Karla. - Creo que... necesito estar a solas no te molesta ¿verdad? - Karla miró a los ojos a su "novia". - Sí eso es lo que necesitas, aunque bueno yo... - la joven se sonrojo un poco, Karla al mirarla recordó a Laura, solo que esta vez los ojos que la miraban no eran verdes - esperaba que me dieras la oportunidad de quedarme, mi auto no arranca y la verdad no sé que es lo que tenga. - Bueno... yo... - Karla analizó con cuidado la situación y tras unos instantes - De acuerdo podrás dormir en mi habitación, yo dormiré en la sala. - ¡Ooh! - dijo resignada - sí, esta bien pero déjame dormir a mi en el sofá, no es justo que no descanses por mi culpa. - No te preocupes por mi, además es una forma más de pedirte disculpas por lo del beso... si te soy sincera la verdad es que ni yo misma sé por qué te bese. - No te preocupes más, te he dicho que me ha gustado y bueno eso me recuerda una anécdota, mientras te la platico que te parece si preparamos la cena. - De acuerdo, vamos - dijo Karla librándose un poco de la tensión que hasta ese momento se había formado entorno a ellas. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
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