Loki manejaba el auto devuelta a la casa, su cita había sido un poco divertida, aunque no le gustaba mucho romanticismo, por lo que tuvo que hacer una cosa para quitarse a Erika Blair de encima. Le había mentido que había ido al baño, cuando en realidad se había escondido para hechizarla para que se topara con otro hombre, de buenos sentimientos para que luego Ámbar no se quejara con él. Al volver se había excusado con Erika de que tenía que volver a casa por una emergencia, para suerte de él Erika decidió quedarse con la compañía de aquel desconocido. Al llegar a casa lo encontró desierta, aprovechando que nadie estaba en la casa decidió leer aquel libro rojo que tanto escondía Ámbar, pero se llevó una gran sorpresa al encontrar a su madre sentada en uno de los sofás de la sala leyendo u