—¿Qué se supone que estás haciendo?
Loki entró con ropa de deporte que le había dejado Ámbar encima de su cama para poder entrenar a Peter ese día. La rubia ignoró al dios quien había entrado a su habitación especial, ella se encontraba sentada en el suelo estirando brazos y piernas.
—¿No es obvio? Estoy estirando —lo miró con cara de obviedad— Necesito calentar un poco los músculos si no quiero una fractura o esguince
—¿No se supone que no eres una humana? ¿Y no puedes hacerte daño?
—Más vale prevenir que lamentar —se encogió de hombros— Peter ya llegó, está en el cuarto de invitados vistiéndose
—¿Quién va a comenzar con las clases?
—Será un día cada uno, como verás... comenzarás tú
—¿Y tú que vas hacer?
—Mantenerme en forma —él lo miró confundido— Iré a correr —colocó su celular
