30 de Febrero

Capítulo 2.

Papá perdóname por lo que haré, pero no lo voy a dejar pasar, esta vez no, decido entrar sola, caminar con una calma que no siento, ni tengo.

Cuando llego al lado de mi prometido, él me regala su sonrisa, de la que me enamoré y que estúpidamente creí que solo eran para mí.

No recuerdo nada de lo que paso en la ceremonia, mis pensamientos estaban en los hechos de estas 2 últimas horas, hasta que siento la mano de Rames en mi hombro y me dice amor, debes decir tus botos, Gatita.

Esas malditas palabras, lo miro con odio en mis ojos. Tomo aire y decido que ya es tiempo de que todo se vaya a la mierda y que arda Troya.

Antes de contestarle al amor de mi vida, quiero presentarles unas imágenes para demostrarles el amor que este hombre profesa por mí, y sin dejar fuera a mi hermanita. Por favor y se reproducen las imágenes que cabe decir jamás vi.

Él follando a mi hermana desde atrás, en donde se declaran el amor que ambos sienten y todo lo que tenían planeado.

Decir que no me hieren ver esas escenas es mentir vulgarmente. No lo dejaré de amar de la noche a la mañana, fueron 8 años de relación en donde vi y pude imaginarme un futuro en nuestra casa, hijos y hasta, un pinche perro.

Salgo de mis pensamientos de los cuales no me había dado cuenta de que me había sumergido, veo la espalda de mi padre y la de mi hermano frente de mí.

Mi madre está como loca gritando y tratando de golpearme por desenmascarar a la niña de la familia, miro a mi alrededor la gente sigue mirando las imágenes que se repiten una y otra vez en el proyector donde estaba presupuestado ver imágenes de nuestro amor.

El maldito perro callejero está aún de pie en el altar mirando las imágenes, hasta que me mira y en su mirada se ve arrepentimiento, pero ya mato todo lo que teníamos. Él trata de acercarse, pero mi hermano no lo deja.

. — Amor, déjame que te explique, ella siempre se me ofreció, si fui débil, pero te amo a ti solo a ti, ella…. Ella solo fue un pasatiempo nada más. Grito desesperado con lágrimas cayendo por sus ojos.

Mi corazón duele por ver su sufrimiento, pero cuando voy a decir algo, llega mi madre y mi hermana a su lado.

. — en todo caso su matrimonio no iba a durar, ya que mi princesita está embarazada del amor de su vida. — dice mi madre.

En la iglesia solo se escucha una exclamación de sorpresa, yo sin más doy pasos hacia atrás, tomo mi vestido y salgo a paso lento, pero a los pocos metros mi madre y hermana me alcanzan.

. — yo fui su mujer desde hace años, él es mío y ni tú, ni nadie me lo quitará. — grita mi hermana Romina como loca.

Bebé no te estrese por mujeres qué no valen la pena. — le dice su madre, como si a ella fuera a la que engañaron.

Te das cuenta, de la estupidez que estás diciendo, esa pequeña “niñita”, que resulto ser la zorra de tu hija que tienes, se metió con un hombre seis años mayor que ella y que era el novio de su hermana mayor. — explica esa estupidez.

Te escuchas, no viste a tu niñita de oro en la cama con mi prometido. — ya en ese momento todos nos ven desde cerca, somos y seremos la comidilla de estos imbéciles por mucho tiempo.

Llega mi padre, Alejandro y Gustavo a mi lado, mientras todos hablan y murmuran todo lo que paso, la señora Romina sigue insistiendo que su hijita no hizo nada malo y que yo me interpuse en su camino. Por dios, cuando conocí a Rames ella tenía solo 4 años y nosotros 10 años, hasta qué punto ella seguirá fomentando la locura de esta niña.

Mi hermano Alejandro me mira y en su rostro puedo ver tristeza por mi situación, no por lo que me paso. Me toma de la mano, pero antes le dice algo a mi padre y este solo asiente, pero antes de irnos mi padre me abraza y besa mi frente con tanto amor que por primera vez mis ojos derraman las lágrimas que tenía estancadas.

. — ve con tu hermano princesa e iré en un momento. — me pide mi padre.

Salgo de ese lugar, muchas personas me miran con pena, tristeza y hasta con vergüenza ajena. Omar, mi hermano me mira desde lejos, pero su mirada es distinta y extraña, tanto que me recorre un escalofrío.

Una vez ingresamos a la casa principal yo voy a mi habitación en donde ambos estaban cogiendo, las imágenes aún se repiten en el proyector del salón acondicionado hasta que alguien lo corta veo todo desde mi ventana, Con eso termina la cinta, no me verán cómo la estúpida engañada por las dos personas que quería.

Pero todo eso se acabó, hoy ese imbécil pierde todo y la zorra de mi hermana sabrá que con una Walton - Koch no se juega.

Tomo el florero que está a mi lado y lo tiro con toda mi fuerza y da justo en el televisor y lo veo hacerse trizas, como ellos lo hicieron conmigo. Llegan mis hermanos corriendo junto con Ann. Yo sigo de pie en el mismo lugar y en voz alta les informo que ellos terminaran así en mil pedazos como ellos me dejaron mi corazón.

Una vez salgo de la ducha me arreglo como una maldita diosa me visto con unos de mis trajes que a Rames y a mi madre tantos le molestaban, ya que me hacían ver como una mujer fría el cual consiste en una camisa negra corbata del mismo tono pantalones negros, y unos tacones de 15 cm los cuales me hacen ver alta me dejo mi cabello suelto y me maquillo suave, solo mis labios están con un rojo sangre ya cuando bajo, todos me miran con miedo y con orgullo. Les informo que quiero hablar con todos en el salón y como ya los chicos están acá. Les informo lo que haré a mis hermanos están de acuerdo porque es hora de que asuma mi puesto en las empresas de mis abuelos y que reclame lo que es mío, porque me dejaron todo, por algún motivo el cual no sé decir, yo fui su única heredera, bueno mis hermanos obtuvieron dinero, varios millones de dólares, menos mi madre y Romina.

Camino por la sala haciendo sonar mis tacones ? como la perra empoderada que soy, les iré preparando su funeral desde ahora y su muerte será dolorosa, pero placentera, para mí, obviamente.

Aún no me lo puedo creer, casi 4 años ellos han sido amantes y yo la estúpida creyendo que me había sacado la lotería con Rames. Y era más cornuda que un alce.

Estoy frente de uno de los ventanales que dan al jardín y veo que aún sigue saliendo gente de la propiedad. Saco de mi bolsillo, mi celular porque me está enloqueciendo con su ruidoso sonido.

Lo miro y son notificaciones de las r************* en donde el video se reproduce y los comentarios los están haciendo puré, yo solo posteo un gracias por los buenos ánimos y palabras de consuelo hacia mí en este momento.

Una sonrisa surca mis labios porque esto es lo que yo le llamo apagar el fuego con bencina.

La tranquilidad termina cuando ingresa mi madre con mi padre gritando y Romina, más atrás, entra el innombrable con su familia.

Al verme todos me miran, Romina grita y se quiere acercar, pero mi padre la toma del brazo y le hace sentarse en un sofá.

Cuando Rames quiere hablar, levanto la mano haciéndolo callar, ese gesto jamás le gusto, los miro y me siento en el sofá individual, Alejandro, Gustavo y Anastasia se acercan a mi lado.

Desde hoy tomo en mis manos todo lo que es mío, miro a mi madre y estas palabras son para ella. Todos los bienes que han sido adquiridos con mi dinero retornaran a mí desde ahora. A no ser que devuelvan el dinero en su totalidad, con sus respectivos intereses.

Ella se levanta y quiere empezar a gritar, Romina por favor no hagas unos de tus tantos shows como los de tu hija. — le digo en modo de burla.

—Esto lo hice porque ella hace unos años me pidió unos cuantos millones para hacerse su empresa de modelaje.

Me levanto y antes de dejar la casa me acerco a mi padre y le informo que me iré a mi departamento, que mañana hablamos en la empresa más calmada y sin extraños.

Cuando salgo el innombrable me toma del brazo con fuerza, pero no contaba con mi reacción.

Mi puño aterriza en su nariz, jamás en tu puta vida te me acerques, me escuchaste, querido cuñado. — le grito entre dientes. Y Salgo sin mirar atrás.

continuara..