― Bueno, ¿Qué sucedió? ― pregunta la rubia sentada en el suelo. ― Pues, me siento extraño últimamente, siento que nada de lo que haga es suficiente ― suspira. ― ¿A qué te refieres Carlos? ¿Suficiente para qué? ― ladea la cabeza, no comprende qué es lo que su amigo tiene. ― Quiero más que la vida que estábamos llevando, quiero tener acción, quiero sentirme útil ― gesticula ― Lo mío no son flores, casa, esposa y una vida tranquila ― la observa ― Quiero esto, lo que nos sucede ahora, quiero usar mis habilidades para ayudar a otros, quiero sentirme bien conmigo mismo y sentir la misma libertad que tengo cuando vuelo aquí en el suelo. ― Entiendo ― Le sonríe ― No es nada que no puedas solucionar, ¿Has pensado en unirte a alguna fuerza militar filipina? ¿Tal vez la aviación? ¿O l