Entramos al hotel tomados de la mano, ni Dios era nos habíamos percatado de eso. —Buenas noches, queremos dos habitaciones por favor, solo será por esta noche—Solicitó Andrew. —No entiendo por qué dos habitaciones, si vienen tomados de la mano— Respondió la recepcionista que ya era un poco mayor. En ese momento nos miramos y rápidamente nos soltamos de mano. —Solo tengo una habitación disponible, así que tendrán que dormir juntos o pasar la noche fuera— Respondí la recepcionista sin pensarlo. —Revise bien señora, debe de haber alguna habitación extra— Le respondí casi que rogándole. —Lo siento mucho, es lo único qué hay, ¿Lo toman o lo dejan?— Preguntó la recepcionista con un poco de mal humor, esto quizás debido a su edad. —Lo tomamos señora— Respondió Andrew mientras pagaba. La r