LA CULPA POV ANA LUCÍA GAITAN No sé quien derramó más lágrimas esa noche… si yo, o el terrible chubasco incesante que continuaba cayendo. Llore tanto a Eduar de Amber que podía llenar otro océano de lágrimas. Además de que mi cerebro se aprovechó de mi, y ya una vez que comencé a llorar no supe cómo detenerme. Cuando lloramos nuestra conciencia se las arregla de recabar en la memoria y buscar los sucesos más tristes... los que más nos marcaron y enviarlo todos junto, como para que el detenerse de llorar sea verdaderamente difícil. Lo cierto era que ya estaba amanecíendo y sin más lágrimas que llorar decidí al fin darme un respiro y dar por terminado el sufrimiento. más había perdido yo en la vida como para detenerme a llorar de esa manera por un hombre que no me consideraba lo suficient