DESINTOXICACIÓN FORZADA POV ANA LUCÍA GAITAN Después de que Eduard cerrara la comunicación telefónica me había costado conciliar el sueño. Ya la excitacion y la adrenalina propinas de tenerlo en casa habían descendido. Aún así me regañe mentalmente por parecer una adolescente enamorada fantaseando con con el celular en la mano como si él fuera al alamar otra vez. «¡En tus sueños Ana Lucía» me dije a mi misma. Esta vez la que tenía que enviar un mensaje de texto con la palabra SUEÑA al 8888, era yo. Hoy más que buena necesitaba ganarme ese paracaídas para bajarme de la nube de rosado algodón que yo solita me había subido. Si bien el baño caliente por más de diez minutos había quitado el efecto secundario de beber más de media botella de vino yo sola, porque debía aclarar que él tomó much