Observo el techó de mi habitación con una gran sonrisa pegada al rostro. Llevo mis manos a mis labios y suspiró. dios Dylan sí que besaba bien, no puedo sacarlo de mi corazón...Niego varías veces ¿sera que le gustó? digo, si me beso y correspondió a mi beso quiere decir que sí. Pero ya no sé que pensar. ¡Demonios esto es confuso!, Me siento en mi cama y miro la ventana al darme cuenta de que ya era de noche.
Hice una mueca. ¿Hace cuánto me quedé pensando?, doy un saltito de mi cama cuándo escucho la puerta abrirse. Seguramente eran mis padres. Ese era otro dilema, no tanto por mi madre oh claro que no, el verdadero problema era mi padre. Justo ahora tenía muchas cosas en la cabeza. Número uno: Gabriela que a es mi mejor amiga, la cual tiene un problema aún más grande y ése es Kris clark. Parecían la pajera perfecta hasta que de la nada cambió y él quiso poseer su vida completa.
Quizás él tenia sus razones para ser así. Pero eso no justificaba que le hiciera la vida imposible a mi amiga.
-Hay amiga...me preguntó si todo estará bien...-Susurro para mi misma.-
-¡Maddie hija, ya llegamos!-Esa era la voz de mi padre.-
Decidí levantarme de la cama y tomar rumbó a la cocina donde se encuentran mis padres y pizza junto a ella.
- ¿Adivina qué cenáremos hoy?.-Sonrió mi madre.-
-¡Pizza!-Chillo feliz. Fui directamente a tomar una rebana.-
-¿No saludaras a tus padres jovencita?-Mi padre levantó una ceja.-
-Lo siento, tengo...mucha hambre.-Dije entre mordiscos.-
-De igual manera jovencita tienes que saludar a tus padres. ¿te imaginas que algo nos hubiera pasado?-Se cruzo de brazos.-No tendrías tu preciosa pizza.-Rodé los ojos.-
-Sabes que te quiero más a ti papá.-Sonreí y bese su mejilla. luego abrace a mi madre.-
-No seas dramático. comprendo qué tuvieras hambre nena.-Asentí. Le saque la lengua a mi padre.-
-¿Que tal la universidad?-Pregunto mi papá-
-Horrible.-Conteste.-Mucha tarea pero nada más importante.-Dije.-
-¿Que hay de tus amigas?-Mi madre tomaba pizza y la dirigía a su plato.-
-Están bien, Gaby y Jade lo están.-Dije un tanto dudosa por Gaby.-
-Oh, por cierto nos enteramos qué de tendrás otro primo o prima en caminó.-Sonrió mi madre.-
-¿De verdad?-Asintió.-
-Scarlett está embarazada.-Chillo emocionada.-
-Oh, ya era hora.-Sonreí.-
-Maddie.-Mi padre me miró.-
-¿Qué?-Hice una mueca.-Es cierto. La tía Sophia tuvo a jade primero. ahora es el turnó de la tía scarlett.-Sonreí.-
-Lo dice por que aún le cuesta trabajo que sus hermanas están casadas.-Rió mi madre.-No quiero saber como reaccionarás cuando Maddie tengan novio.-Casi me atragantó con la pizza.-
-No tendrá novio.-Gruño mi padre.-¿no es así hija? recuerda que prefieres estar en un manicomio antes.-Mi padre rodeo mis brazos.-
-C-claro...-Recordé cuando tenía 16. Ese día Dylan y yo dejamos de ser amigos. Semanas después se disculpó conmigo. Sonreí de lado, siempre tan lindo.-
-Maddie. ¿estas escuchando?-Mire a mi padre.-
-Lo siento...¿que decías?-Pregunte.-
-Tu madre y yo saldremos toda la mañana de mañana.-Asentí.-Por lo qué te quedarás en casa de jade mientras tanto.-Hice una mueca.-
-Pero papá ya soy grande.-Hice un puchero.-Si quiero organizaría una fiesta.-Reí.-
-No en mi casa.-Respondió mi padre.-Te quedarás en casa de tus tíos. última palabra.-Negué con la cabeza. Hora de usar el secreta.-
-¡Mami!-Chille con un puchero.-
-Rick...-Mi madre se dio vuelta.-
-¿Qué? por dios amor no me digas que dejarás que destruya la casa.-Lleve mi mano a mi pecho, haciéndome la ofendida.-
-Nunca e puesto la casa patas arriba.-Fruncí el ceño.-
-3 De abril tú tenías 6 años.-Dijo mi padre.-Las paredes estaban llenas de pintura de colores, incluidos los muebles jovencita.-Abrí la boca sorprendida.-
-¡Grecia planeo todo!-Me defendí.-
-Nada de protestas o empezaré a sacar cuentas de todas tus travesuras jovencita.-Me encogí de hombros.-
Él había ganado la batalla pero no la guerra.
-Esta bien, nada de fiestas.-Suspire. Mi madre golpeo el pecho de mi padre.-Iré a mi habitación.-bese las mejillas de mis padres, quienes se quedaron hablando sobre no sé que sobré su luna de miel.-
La verdad la idea me causa escalofríos. Quién sabe si luego de regresar de su luna de miel traen un hermanito con ellos.
Me acosté en mi cama y seguí mirando el techo por algunas horas hasta que el sueño llego. Me levante y tomé rumbó al baño. Me deshice de mis prendas y tomé una ducha, luego me puse el pijama. Cuando estaba dispuesta a dormirme por fin algo se interpone.
"¡Maddie!...¿Maddie éstas ahí?"
Mi corazón se aceleró al escuchar esa voz. con pasos lentos caminé hasta la ventana de mi cuarto. mire hacía abajo y ahí estaba él. Dylan tenía el pelo revuelto, una camiseta sin mangas y unos jeans negros. tenía una sonrisa en su rostro al verme.
-¿Que está loco? ¿que haces aquí Dylan?-Pregunte en un susurró.-
-Quería verte.-Ese fue un golpe directo a mi corazón.-¿Ya te ibas a dormir para soñar conmigo?-pregunto burlón. rodé los ojos.-
-Ya quisieras Dylan.-Reí un poco.-
-Espera ahí, subiere.-Asentí y lo vi colgarse del árbol qué daba en mi habitación. Dylan sonrió ladino.-Linda pijama.-Hice una mueca hasta darme cuenta de que mi pijama era de los ositos amoroso. Avergonzada me cubrí como pude.-
-Ya di a que vienes.-Intenté ocultar mi sonrojo.-Y a estas horas.-Dylan levantó una ceja.-
-Ya te lo dije, quería verte.-Sonrió.-
Era imposible que me enojara si decía esas cosas.
-¿Sabes que si nuestros padres se llegan a enterar de que estuviste aquí en medio de la noche, posiblemente te maten?-me cruce de brazos.-
-Esto valdrá completamente la pena.-Dylan de acerco más a mí. Lo mire confundida, pero cuando me tomó del rostro y sus labios tocaron los míos, entendí por completo.-
Sentir sus labios me causo un escalofrío por todo el cuerpo a la misma vez que sentía tan bien. Cerré los ojos y deje que Dylan tomara el control del beso por completo. Mi corazón dio grandes palpitos. Gemí cuando Dylan había mordido mi labio inferior. Oportunidad que aprovechó para explorar todo a su paso con su lengua. Sentís como mi rostro ardía cada vez más.
El poco oxígeno o que nos quedaba se acabo haciendo que nos separemos. Nuestras respiraciones agitadas era lo único que se escuchaba ahora.
-¿Te veo en la fiesta de este fin de semana?-Pregunto con voz ronca. Asentí mientras trabará de calmar los latidos de mi corazón el cuál juraría se saldría de mi pecho.-Bien.-Sonrió.-buenas noches pequeña.-Se despidió.-
-Buenas noches...-Susurré embobada. Dylan se bajo del árbol. Incluso cuando se estaba alejando no despegó la mirada de donde yo estaba. Mordí mi labio reteniendo una enorme sonrisa. Cerré la ventana junto a las cortinas.-
Si así serían las buenas noches de Dylan no me molestaría que me las diera cada noche.
(...)
Bien vamos Maddie hoy será la fiesta de la que todos en la universidad hablan. Buscaré la manera en la que mi padre me deje ir. Y aún que no fue nada fácil convencer a Gabriela, Jade y yo supimos como hacerla entrar en razón. Kris no podía estar controlando su vida siempre y eso era mas que un echó.
Ahora me encontraba terminando de arreglarme. Vestía con unos jeans ajustados, una linda blusa rosa y una chaqueta de jean azul. Mi cabello estaba suelto y aún que no hiciera falta tenía un poco de maquillaje.
Baje las escaleras rogando que mis padres no estuvieran hay pero la suerte no estaba de mi parte hoy.
-¿Por que tan arreglada?-Mi padre levantó una ceja.-
-Hoy iré a una fiesta con mis amigas.-Respondí.-
-¿Con el permiso de quién?-Bufe.-
-No de nuevo por favor...-Negué con la cabeza.-
A veces pensaba que mi padre estaba en mi contra por no dejarme salir nunca. Pero sabía que sólo quería protegerme, claro no en exceso. Pero él no entendía eso.
Luego de una pequeña riña mis amigas llegaron, justo cuando pensaba que no podríamos convencer a mi padre llegó mi arma secreta. Ósea: mamá.
Agradecía que mamá supiera como convencerlo. Y así de fácil nos dejo ir.
La música a todo volumen, era ensordecedora. Había muchas personas en un mismo lugar, Gabriela y Jade habían desaparecido. Cuando estaba a punto de buscarlas alguien me jaló del brazo muy fuerte.
-¿Oye, que te pasa idiota?-Dije molesta.Si tenía que patear una o dos personas lo haría.-
-Wow. Que carácter. Siempre me logras sorprender Maddie.-Me di vuelta casi de inmediato. Dylan sonrió.-Luces bien.-Susurró en mi oído.-
-G-gracias...-Trague saliva. Mire de arriba a abajo a Dylan estaba muy guapo, joder era yo ¿empezaba a hacer calor?.-También te ves bien.-Me encogí de hombros.-
-Gracias pequeña.-Me guiño un ojo.-¿quieres tomar algo?-Asentí muy lentamente.-Entonces vayamos a la barra.-Sin más tomó mi mano y fuimos a la dichosa barra.-
En ese lugar habían muchos vasos de colores de los cuales mi padre dijo que tenía que tener cuidado. Por otro lado habían muchas botellas también. Al poco tiempo Dylan regreso son dos vasos en las manos. Extendió el mio y lo acepte. Me di cuenta de que era jugo de naranja con un poco de alcohol. Mi mirada fue a parar hacia Dylan.
-¿Qué? Si pensabas que dejaría que tomaras solo alcohol estas loca, tu padre me mataría.-Reímos ante eso.-
No se alejaba mucho de la realidad.
-Por Dios...Me alegra saber que estas consciente de lo que mi padre es capaz de hacer.-Dije en voz alta.-
Dylan a su vez solo rió y me atrajo a su cuerpo. Mi vista fue a parar directamente a sus labios, de repente tenía la necesidad de besarle. Sentía mis labios secos, por lo que los humedecí con mi lengua. Dylan resoplo un poco fuerte.
Así pasaron las siguientes horas, estábamos tentados a besarnos pero ya sea por pena o por verguenza tuvo que pasar un largo rato antes de hacerlo. Luego al darme cuenta Dylan y yo nos estábamos besando como si la vida se nos fuera en ello.
Entramos a una habitación de invitados. La ropa empezó a molestarme, por otro lado los besos que me daba Dylan me volvían loca. Deje salir algunos suspiros cuando empezó a repartir besos por mi cuello.
-Eres perfecta...-Susurro Dylan en mi oído. Mi cuerpo se estremeció, reaccionaba por instinto propio. Chille de sorpresa cuando Dylan me hizo sentarme sobre él. Mi rostro ni podía estar mas rojo ahora.-
-Dylan...-Murmuré su nombre. La poca luz de la habitación era mas que perfecta.-
-¿Estas consciente de lo qué ocurrirá a continuación?-Asentí completamente sonrojada.-Necesito que me des una respuesta, pero no quiero que lo tomes a la ligera. La primera vez de una mujer tiene que ser cómo y cuándo ella quiera.-Dylan beso mis labios.-
Él tenía razón en todo. Pero no quería hacer de la típica chica cliché que perdía la virginidad en la fiesta. Claro que no quería eso...
-Maddie...-Reaccione al escuchar la voz de Dylan.-
-Lo siento...-Susurré.-Me encantan tus besos Dylan pero no estoy lista...-Él sintió.-
-Lo sabía.-Sonrió. Dylan empezó a dejar varios besos en mis labios.-Será mejor que te lleve a casa pequeña.-Asentí.-
La manera de Dylan me demuestra que de verdad tiene cierto interés en mi. Y aún que conozco su reputación de mujeriego no puedo sacármelo de la cabeza.
Salinos de la habitación de la segunda planta y luego fuimos a la primera planta, donde encontramos a Jade y a Gabriela quiénes no tenían buena cara. Por mi parte tenía una enorme sonrisa en el rostro.
Era definitivo. Dylan collins tu serías mío a como diera lugar.