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Tan pronto Morrigan desapareció entre los pasillos de la mansión, Maral prestó un poco más de atención a los detalles de la mansión, mientras iba por sus hijos al jardín como se lo había indicado antes, su antes cuñada. Todo en ello es bonito para ella, pero a su vez se ve antiguo y costoso. Al llegar al jardín, encontró a Greco jugando ajedrez con su abuelo Vincenzo, mientras Pietro brincaba sin parar tratando de reventar burbujas de jabón que Macarena hacía para el. ─Esto es muy fácil mamá. ─dice el pequeño sin quitar la mirada del tablero. ─El es muy bueno. Definitivamente sabe lo que hace. ─Sonrie el abuelo al levantar la cabeza. ─El abuelo me esta dejando ganar. ─Reniega ahora con cierta duda, aunque sonrie al decirlo. ─Ojalá lo hiciera. ─suspira en cuanto el pequeño mueve la f