Me desperté como todos los días a las 5 am, me estiré en mi rica cama, oh si mi amada camita bella abracé mi almohada la verdad tenía sueño, pero era mi primer día en el Colegio donde debía dar mis clases, me deslicé hacia el suelo gatee un poco y ya me levante a bañarme para quitarme el sueño y la pereza, mi madre decía que yo era grandote bueno ser grandote al tener 2,10 mt creo que tenía razón, las tardes iba al Gym a tonificar mis músculos quería que las damiselas tengan buena carne para disfrutar.
Me vestí con mi camisa azul marino, mi corbata azul oscura, pantalones y saco azul oscuro, revisé mi cabello, mi perfume y bajé a desayunar me recibió mi bella nana, no se rían todavía tenía nana, cuando me fui de casa para tener la mía me siguió se llama Marina, sé que me ama con un hijo y me consiente la salude
—Hola mi nana bella —ella al verme me abrazo y me beso en la mejilla diciendo
—Buenos días mi amorcito, te hice tus panqueques favoritos con miel y jugo de naranja, pero primero comete la ensalada de frutas
La observé con amor me cuida tanto y conteste —Si mi nana bella —me comí todo y agradecí la comida.
Subí a mi auto y ahora si rumbo a lo que me gusta mucho enseñar, esa es mi vocación iba muy contento, ya había estado de profesor en varias instituciones pero mis padres me consiguieron acá porque según ellos eran colegios de baja categoría pero en fin lo que quería era desempeñar mi rol de profesor lo que más amaba.
Llegue al Colegio, estaban formados en el patio llegue ahí y estuve parado esperando para hablar con la rectora, miré a los alumnos después a los colegas profesores, en fin sentí una mirada fuerte sobre mí, seguí esa mirada y era una hermosa jovencita que se acomodaba su cabello y me sonreía, pero no perdí la compostura sabía que a lo mejor era una menor de edad y no quería problemas, así que fije mi mirada a la interlocutora que hablaba en esos momentos y olvidé a la chiquilla impertinente.
Cuando termino me acerque a la rectora saludamos y fuimos a rectoría, hablamos y un inspector me llevó al curso donde debía dar mi primera clase del día, pues mi horario no era tan extenso, miré y era un 6 to Curso, entre deje mis cosas en el escritorio y los jovencitos al verme se quedaron parados y saludaron
—Buenos días profesor —y conteste muy serio —Buenos días, siéntense por favor
Había un papel blanco en una carpeta abierta con nombres allí, la agarre y vi que era la lista de alumnos, la deje a un lado debía presentarme primero
—Bien alumnos mi nombre es Albert Collins seré su profesor de Literatura, mi pensum será el mismo que debe estar en sus libros, así que no tendremos problemas, bien tomaré lista, pasé lista y me contestaban los miraba para ir conociéndolos cuando dije
—Dianne Carter —y me di cuenta que era la jovencita que me comía con la mirada y contesto
—Presente para lo que usted desee profesor —los demás soltaron una pequeña risilla y yo no hice gesto alguno, simplemente seguí con la lista y la vi sentarse cruzando los brazos los que estaban alrededor se le reían.
Comencé mi clase parece que les gusto mi tono de voz y mi manera de enseñar que me di cuenta que me atendían con mucha curiosidad y cuando hice algunas preguntas me contestaban muy bien, sonó el timbre y me despedí saliendo del aula llegue al principio de la escalera y me fije que estaban todos fuera del curso observándome bajar las escaleras, no le dí mucha importancia a eso, cuando terminé mi clase en otra aula era la hora del receso y subí donde estaba el salón de maestros, llegue al final de las escaleras estaba virándo para caminar hacia el salón y sentí una nalgada leve, me di vuelta y bajaban muchos alumnos entre ellos la que me miraba aquella de nombre Dianne iba riéndose.
Me quedé con la incógnita de que fue adrede o fue casualidad de los empujones entre ellos para bajar y yo estaba muy cerca de ellos, seguí caminando y entre al salón de maestros había refriguerios, café, gaseosas, conversé con los demás maestros, me contaron que los alumnos son bien portados, no son como en las públicas que siempre tienes problemas.
Como no tenía la primera hora después del receso me quede asomado en la baranda, se veían alumnos en el patio creo que les tocaba educación física, estaba ensimismado mirando y se escuchó un bullicio era el 6 to curso que bajaban muchos y otra vez sentí la palmeada en mi nalga, miré pero habían muchos y no podía culpar a nadie solo miré que se escuchaba una leve risita entre ellos
Llegaron al patio y se formaron cuando la ví que sus ojos brillaban mirándome, Dianne si era ella no disimulaba siquiera, todos sus compañeros de clase se dieron cuenta pues las risitas seguían, me di vuelta y salí de allí fui a la biblioteca para entretenerme hasta que llegue la hora de mi próxima clase.
Sonó de nuevo el timbre y tomé rumbo al curso donde debía impartir mis clases, fue tranquilo el ambiente muy respetuoso e inteligente, termino la hora salí revisando una carpeta donde puse las listas, solamente tenía que firmar el registro de salida e irme.
La profesora Emma Risker que impartía Matemáticas al verme se vino junto a mí y caminamos conversando amenamente hasta llegar al salón de profesores donde vi más colegas, nos saludamos y parece que les caí muy bien, estoy feliz aquí, hago lo que me gusta y el ambiente aquí es muy hermoso o eso era lo que yo creía... Ay mamá
Si hubiese sabido que al cumplir mi sueño de enseñar porque esa es mi vocación en este colegio prestigioso me iba a causar dolores de cabeza y cosas más duras hubiese dado un paso atrás y evitado todo lo que iba a ocurrirme en el transcurso de mi estadía aquí y más por esa chiquilla que no dejaba de mirarme cada vez que podía
Los demás maestros se presentaron y me aconsejaban de algunas cosas yo los escuchaba pues muchos de ellos llevaban años enseñando en este centro educativo, pero la maestra de biología Martha Torres me advirtió de que había una alumna que era especial por así decirlo pues era familia de los dueños del colegio
Me informó que ella era algo rebelde y arrogante que siempre hacía lo que deseaba sin que algún profesor la tratase de corregirla en forma fuerte porque ella de inmediato se quejaba con la rectora y a veces le daba prioridad a los deseos de la chiquilla
Se sumó a la conversación Martin el profesor de Geografía y Leyes mencionando que ella principalmente es buena alumna una de las mejores que ese es el mejor atributo sin embargo que su manera de ser deja mucho que desear pues su arrogancia y testarudez sobrepasa a veces el límite y ellos están casi atados de las manos por su calidad de familia de los dueños y que ella siempre les recuerda esa formalidad para calmarlos de inmediato
Yo pensé que a lo mejor es una chiquilla muy mimada y por esa circunstancia es su proceder también creía para mis adentros de que si tenía oportunidad para cambiarla lo haría así pusiera mi trabajo de por medio
Seguí escuchando entre elogios y acusaciones sobre la chiquilla hasta que ya tenía que bajar a rectoría para tratar un asunto con la máxima autoridad del colegio y pues allá voy
Jamás imagine que al ejercer la vocación que más me gusta iba a conocer a la señorita calamidades, hasta ahora el ambiente esta bien me siento bien, pero lo que se me venía, nunca me lo esperé ni en sueños