1- El encuentro
les vengo a contar una historia pero no cualqueira, se van a enredar como si fuera una tela de araña, van a querer salir pero no van a poder resistirse al placer de sentirse pecado al mismísimo tiempo que leen este libro. Se trata de una chica pero no cualquier chica sino de un mismísimo ángel en persona, tes blanca como la leche, ojos con forna de almendras color miel con una sonrisa blanca como perlas con unos labios color carmesí, con una melena negra larga por las caderas, con un cuerpo perfecto que parecre tallado por el mismisimo dios . Ella no sabe que va a ser atrapada x la curiosidad , conociendo a un chico que nada bueno le va a traer , si hubiera sabido ese día después del trabajo , que le iba a cambiar la vida para siempre no hubiera vuelto caminando, pero se dejo llevar x la hermosa tarde de verano con el cielo color salmón con destellos celestes ...
Al terminar mi horario laboral agarro mi bolso del mueble de mi oficina Y agarro rumbo a la salida. Al salir miro el cielo y mi vocesita adentro de mi cabeza me dice
- Mia ve caminando disfruta el día a tu corta edad de 23 años no te haria nada camianar unas 10 cuadras, un taxi a esta hora en new York demoraria mas x el tráfico y no quiero lidiar con eso.
Decido ir caminando y agarro rumbo a mi café favorito que está a unas cuadras, como todos los días pedire mi café favorito de chocolate con mocca , al llegar al café entro visualizando una figura de un hombre de 1.90 aproximadamente con un lacio cabello castaño que se nota que no se lo ha cortado en unos meses , con un atuendo un poco inusual a la zona donde estamos ( centro) , muy casual para mi gusto al decir por que yo iba con mi uniforne de trabajo que consiste en falda color n***a tuvo camisa blanca y mi chaqueta también color n***a posicionada en mi brazo junto a mi bolso .
Al entrar me posiciono en la fila la cual habían unas 6 personas en el 3er lugar y yo en el 6to , a los minutos veo como el hombre se acerca al mostrador para hacer su pedido y toma aciento en las mesas a mano derecha del mostrador. No logro disimular que lo estoy observando y el al sentirse observado levanta la vista, mirándome a los ojos directamente quedando en una guerra de gris contra miel, sus facciones con como de un dios griego con quijada marcada labios carnosos y una piel pálida su rostro no marca expresión alguna pero sus ojos si se le quedan oscuros como queriendome intimidar pero no lo logra ... Al escuchar a la chica del mostrador decirme -adelante salgo del transe y me acerco al mostrador y pido mi café pero en lugar de pedir para llevar incosientemente pido para tomar en el local...
Al darme cuenta de lo que hice tomo aciento mesa por medio a la de el , y al centarme miro al frente quedando de frente a el, aunque nos separa una mesa siento que estamos muy serca y su mirada ahora se torno en macabra sus ojos no se que dicen no lo puedo descifrar .