Cassandra
Los besos que Rogert y yo compartimos esta vez son tan distintos, no siento esa compulsión por someterlo ni por tener sexo duro, solo el deseo de sentirnos y tenernos el uno al otro es lo que nos motiva a tocarnos con lentitud cada milímetro de piel, me abrazo a su cuerpo cuando sus barreras se terminan de deshacer y los besos se hacen mas intensos, siento la textura fuerte de los músculos de su espalda que se tensan cuando me envuelve entre sus brazos y me pega mas y más a su pecho, como si quisiera meterme dentro de él para asegurarse de que nunca más saldré de su vida, ni siquiera yo misma estoy segura de que es lo que sucederá después de esto con nosotros pero nada de eso importa en este preciso instante, sentir su calor y su cuerpo es lo que mas he deseado durante cada día
