La víspera de navidad se trabajaba hasta las 2 de la tarde, mi rostro estaba marcado con dos grandes bolsas debajo de los ojos que ni si quiera el maquillaje pudo borrar poniendo en alerta a mi jefa y enviándome de regreso a casa. Ese mismo día le informe que solo trabajaría hasta fin de año y durante la semana que quedaba debería encontrarme un reemplazo, a pesar de que ella no se esperaba la noticia, acepto de buena gana y me deseo éxito para el futuro, dijo que trataría de encontrar inmediatamente otra persona que cubra mi puesto para que yo pueda descansar adecuadamente los últimos días de vacaciones y así pueda regresar a clases totalmente renovada. Le agradecí por todo el tiempo que laboré con ella y también por sus buenos deseos. Un día de la siguiente semana, fui despertada mu