Ekaterina Sé muy bien lo que hice y lo que acabo de aceptar, también sé que probablemente no debí hacerlo y menos en este momento, de hecho, lo que debía detenerme con más razón es que él querrá información de Priets y se supone que yo no debo dársela. Se supone. – ¿Si vas a salir con él? – arqueo una ceja cuando veo a Dahia entrar a mi oficina. Supongo que no pudo evitar la casualidad, eso o hablamos muy alto. – Sí, esta noche me pasará buscando aquí – bajo la mirada a mi celular y me relaja ver que Dmitry me mandó un mensaje avisando que ya venía en camino. Ya cuando llegué podremos hablar tranquilamente con Mere sobre lo que sea que la tiene así de inquieta. – Pensé que no querrías salir con él – se sienta en la silla frente a mí y parece como si dudara de lo que va a decir. Niego