Capitulo 1. Vida no deseada.
988 Words
Aqui estoy en mi jaula de cristal metida con la misma rutina de siempre. A no ser que mi esposo necesite de mi presencia en su oficina, me la paso en la casa. Algunas veces voy con mi amiga Jein a tomarnos algo para desahogarme un poco de mi triste vida.
Señora Mia!! El señor la espera en el despacho! -- dijo nuestra ama de llaves Emily.
Ok, ahora mismo voy!¡ - le dije con una sonrisa.
Me dirigí hacia el despacho de a Bruno.
Qué quieres Bruno? -- le dije desde la puerta sin entrar.
Pasa, quiero hablar contigo!-- dijo levántadose de la silla.
Fui hacia el escritorio y me senté en una silla. Esperanzada pensando en que podia pedirme el tan esperado divorcio....
Mia! Norman tuvo un accidente. Se debate entre la vida y la muerte. Así que no podrás salir de aqui hasta que encontremos un sustituto. -- dijo sin sentarse en la silla.
Pobre Norman!-- me puse algo triste, ya que ese hombre habia pasado todo este maldito año junto a mi. Ya que trabaja para mi de chófer, acompañante, guardaespaldas........ a veces hasta confidente.....
Bueno, eso era lo que te queria decir!! Si me disculpas, tengo trabajo! -- dijo saliendo de la oficina.
Me quedé sentada pensando en Norman. Con él tenia un escape de esta maldita cárcel, pero ahora??
Me levante y me fui a mi habitación. Me llevé toda la tarde pensando en Norman. Cuando Emily me abre la puerta de mi cuarto.
Señora! Abajo está José, el chófer del señor. Viene a por usted. Debe ir a la oficina. -- me dijo Emily con ese tono tan amoroso que siempre usa.
Vale! Dile que me cambio y voy!!-- le dije dirigiendome a mi vestidor.
Tenia que ponerme algo llamativo. Me sentia tan oscura y tan poco deseada. Necesitaba que alguien me viera.
Me arreglé y me dirigí hacia las oficinas de Bruno con su chófer. Cuando llegue salude a todos los trabajadores los cuales me iva encontrando. Subí hacia el último piso y me dirigí hacia la oficina de Bruno.
Ya estas aqui!-- dijo Bruno levantándose de su silla.
Entré y habia un hombre sentado de espaldas hacia mi. Tenia una espalda ancha, tatuajes en su cuello y brazos, por lo que podias ver.
Aqui estoy, qué pasa? -- dije mirando la espalda del hombre que lo acompañaba.
Mia, te presento a tu nuevo chófer. Él es Mariano.-- dijo Bruno mientras señalaba al hombre de espaldas.
La sorpresa fue cuando se levantó de la silla y nos miramos a los ojos. Dios!! Ese hombre de donde ha salido?? Era maravilloso, un moreno con ojos verdes. Tonificado hasta las pestañas, y que pestañas...... tenia dos sombrillas de playa en sus ojos. Era perfecto.....
Encantado señora Aguirre-- dijo Mariano mientras tendía su mano.
Igual -- le dije estrechando mi mano con la suya.
Pero en el primer contacto físico, algo pasó en mi cuerpo. Me estremecí. Una extraña sensación de querer esas manos en mi cuerpo. Lo volví a mirar a ver si él habia sentido lo mismo. Para mi sorpresa estaba mirándome.
Bueno, Mia. Ya podeis iros. José os llevara a la cas ay le explicara todo a Mariano. -- dijo Bruno, hechándonos de la oficina.
Vamos señora Aguirre. Despues de usted. -- me dijo con esa voz ronca y tan bonita.
Nos fuimos de la oficina hasta la salida. Notaba que me estaba mirando por detrás. Mi espalda me ardía como si sus ojos me la estuviera derritiendo. Cuando llegamos a la salida, me toqué el brazo y me di cuenta que no llevaba el bolso. Éste hombre me ha dejado tan anonadad que ni me di cuenta.
Vaya!! Espérame un momento. Se me olvidó el bolso.-- dije riendome un poco sonrojada.
No importa señora. Volvemos. No la dejare sola.-- dijo él derritiendome con sus palabras.
Subimos otra vez hacia la oficina de Bruno.
Señora, la espero aqui! -- Mariano se quedó hechado en la pared.
Fui hacia la oficina de Bruno y su puerta estaba medio abierta. Me quedé por un momento en el marco intentando mirar lo que habia dentro.
Que castigo tiene usted para mi señor? -- dijo la asistente con voz sensual.
Tendre un castigo y una sorpresa para ti hoy¡-- dijo el muy desgraciado mientras le apretaba los muslos a su asistente.
Buscaros un hotel no? -- dije despues de aclararme la garganta.
La asistente metió un salto del escritorio y nerviosa comenzó a ponerse los botones de su camisa.
Eh, señor, yo.... ahora le traigo sus papeles. -- dijo nerviosa la asistente pasando por al lado de Mia.
Nena, súbete la falda. Se quedó enredada. No queremos que vayas paseando los tesoros del jefe por ahí-- dije riendome, no queria demostrar lo que de verdad sentia.
La asistente salió cabizbaja de la oficina.
Qué haces aqui de nuevo.? -- dijo un Bruno muy alterado.
Se me olvidó el bolso. -- le dije mientras iva a recogerlo.
Ya estás? Pues vete de una vez¡!-- me dijo lleno de furia.
Vete a la mierda! -- le dije alterada mientras me daba la vuelta y salia de su oficina.
Cuando cerré me recargué en su puerta intentando que no salieran esas lágrimas que amenazaban en el rabillo del ojo. No por celos..... era por rabia. Por qué el podia ser feliz y ella no!.
Cuando recogio las fuerzas, salió donde la esperaba Mariano.
Vamonos de aqui ya!! -- dije apenada.
Mariano me siguió sin decir una palabra. Llegamos a la casa, me despedí de él y entré con la misma cara que habia salido de la oficina.
Tenia que desahogarme, así que llame a Jein.
Llamada teléfono....
Amiga qué haces?-- le dije casi gritando.
Saliendo del curro. Y tú qué estas haciendo?? Pasa algo?-- dijo con esa voz pasiva que tiene Jein.
No, sólo queria hablar un poco, podrias venir? -- le dije con voz un poco desesperada.
Claro!! Alli estaré en media hora¡-- me dijo y me colgó sin decir adios.
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