- En cuanto a mí.
Un año nuevo sin ninguna novedad y a verlo celebrando como invitados, en el castillo Hunter, un lugar acogedor y magnifico al estar situado por un bosque muy grande con millones de hectáreas, pero nuestra llegada al imaginario del señor Mortí.
Al ser una hermosa noche de las pocas que he podido disfrutar, a causa de no quedarme mucho tiempo en los lugares, sin olvidar que solo pasé navidad y debí volver al castillo Watson.
Por noticias que el mismo señor Boris me tenía al principio, que como se suponía que era una situación a causa de mi abuelo, alguien que ha tratado de que yo me vuelva una aprendiz o tal vez una heredera que causaría, que si yo lo aceptara, sería que terminaría toda relación desconociendo ser hija de Edmund y dejar de ser la aprendiz del señor Watson.
Pero “según”, eso se cree, pero las últimas cartas que he leído de Edmund es que no me deje influenciar ni guiarme por los engaños de mi abuelo, el señor Mortifero, porque él busca algo más en mí, que solo ser una hija que estoy muy consiente al ser que de algún modo.
A través de diferentes sucesos que ha causado mi abuelo, todos han sido erróneos, al ser que tanto el señor Watson y yo nos entrometemos y siempre ganamos de algún modo, en cambio estaba cerca de celebrar año nuevo y es como descubrí que fuimos invitados al castillo Hunter, algo que fue divertido y conocí un poco más sobre algunos otros vampiros.
Sin olvidar que fui un poco la sensación de ellos al solo saber que soy una híbrida, pero ahora yo aún me pregunto sobre que era o que es para que todos estemos reunidos en esta gran tienda del señor Mortí, yo aún recuerdo las palabras de Dulcinea en mi casa en Caxza.
Que esto involucraba a mi abuelo Mortifero, aunque no he mencionado nada de él al señor Watson, al decidir que solo escucharía como ahora, como lo he hecho, el sonido de los autos escuchándolos como aceleraban cuando veníamos hacia acá y nos encontrábamos muy cerca.
Al ir de un lugar a otro de extremo a extremo, sin parar en algún momento y antes de encontrarnos con aquel puente, me había detenido a mirar la luna cuando el señor Watson interrumpió mis pensamientos, al decir mi nombre y también llamar mi atención.
—Coraline, no te quedes atrás.
Aunque me sonó extraño que dijera eso de la luna, como sería la luna peligrosa, aunque me lo pregunte y después lo ignore, al ser que entramos al campamento de invierno del circo del imaginario señor Mortí, de los primeros lugares que conocí y que nunca evito.
Al ser que cuando tengo tiempo es como visito a mis buenos amigos, cuando el señor Watson a veces deja que yo misma me aventure a mis propias experiencias, sin olvidar algunos compromisos que él me asigna en hacer, al visitar y hablar con algunos de sus contactos sobre asuntos de vampiros.
Si bien recuerdo la primera vez en el campamento del imaginario fue una experiencia agradable al ver tantas casas de campaña, en diferentes tamaños, al igual que conocer a las diferentes personas que viven y que duerme, compartiendo cada una de las tiendas y más que nada presentarme ante el señor Mortí.
Un señor que no sabría calcular su edad exacta y que tiene un conocimiento en cualquier tipo de magia y siempre, su tienda tiene diferentes frascos y recipientes de diferentes tamaños, al igual que con diferentes cosas que contienen y que se encuentran en todo su alrededor de su propia tienda.
Organizado como oficina al ser que esas cosas, fueron las que más me atrajo de su propia tienda, siendo que él interrumpió mis pensamientos al mirar no un frasco ni un recipiente de cristal, sino un libro perfectamente bien conservado y bonito.
Aunque se mostraba muy pesado al distinguir que estaba hecho de un tipo de madera dura, pero nunca la he podido tocarla ni poder cargarla o simplemente abrir, para averiguar que contienen aquellas páginas que solo se muestran de color blanca y que aseguro, no están desgastadas por el cuidado que las mantiene Patrick Mortí.
Y que es lo primero que noto en mí, mi interés por los libros y más que nada todo lo que él posee en su propia tienda, para después ver frente a mí a una chica que muy rápido supe que se trataba de una joven humana lo sé porque de alguna forma desde que sucedió lo de aquella noche en que me convirtió Edmund.
En aquella colina del bosque de Caxza en una híbrida, y a ver sido una estudiante destacada de la academia 1958 del señor Jones, y que de alguna forma todos mis sentidos se fortalecieron, continuamente adaptándose, equilibradamente en mi ser.
Es como pude también adquirir y heredar de alguna forma la habilidad que no muy común, pero si algo peculiar, pero extraordinaria que como se y me lo dijeron al igual lo busqué descubriendo parte de la vida de la vampira Leonor Raspberry.
Que fue una de las jóvenes damas advere sorbí y no solo eso una heredera a reina que aprendió y vivió por un tiempo entre otras damas advere sorbí, que se volvieron una gran hermandad de hermanas, al ser tan unidas a sus primas las Devoras.
Y tener uno de los más poderosos y como lo he dicho no es común, más aún que una híbrida de nuevo la haya heredado con ver y visualizar diferentes tipos de dimensiones.
Así yo lo identifico entre pasado, presente y quizás igual el futuro, digo que “quizás” porque ha sido confuso descifrar mis visiones y saber si se relaciona en alguna de esas tres palabras, al sentir un tipo de mezcla que me ha confundido.
Al decidir mejor decir en que es un presagio o solo un deja vu, porque cada una de mis visiones no solo son confusas, me han atraído tanto que solo he optado en encerrarme en las diferentes bibliotecas que he conocido y más que nada, estar en la del castillo del señor Watson.
Aunque no ha provocado algún problema secundario en mi otra habilidad de concentrarme y escuchar solo conversaciones privadas, algo que pienso que esas es en realidad mi propio don, y que solo es una herencia a ver desarrollado la de Leonor.
Que pienso de algún modo haya sido temporal y tal vez solo desaparezca, pero también mantenerme entrenando, me ha ayudado a distraerme en el bosque.