—B-Bésame... Hermano mayor, bésame —pidió aún con los ojos fuertemente cerrados. Mientras sea besado por MingZhao, LaiSang podría soportar cualquier tipo de dolor, incluso si es mucho. Xie MingZhao hizo exactamente lo que su hermanito le había pedido y lo besó, entrelazabdo sus labios en un lento pero húmedo beso consolandolo, sus manos apretaban las caderas del menor dejando esa parte rojiza. MingZhao se movió un poco haciendo jadear a LaiSang. Dió otra embestida más profunda tocando el punto sensible del menor, LaiSang abrió los ojos casi al instante gimiendo fuertemente ante la sensación tan maravillosa que sintió, ya no había dolor sino placer y su rostro y gemidos lo confirmaban. MingZhao jadeaba y gruñía ante la calidez de aquel interior y como las paredes apretaban fuertemente su