El rostro de MingZhao tenía una expresión de asombro e incertidumbre —A-Sang, ¿Que estás diciendo? —intentó acercarse a él pero este se dió un paso atrás evitandolo de cierta forma. —Dije que me iré con tía Lin... No debes preocuparte por eso, todo estará bien. —sonrió ladino. —¿Por qué? No querías que te dejara y al final eres tú quién me está dejando. —en su rostro se reflejaba descontento y ligeramente un poco de dolor en sus ojos. —Lo sé y lo siento pero ya me he decidido —suspiró, recordó como había evitado su contacto físico y se sintió mal así que se acercó y tomó su rostro entre sus manos —. No debes preocuparte, llamaré todos los días (porque estaba seguro que su tía no dejará que salga para verlo y menos que MingZhao vaya a visitarlo) además, solo será por un corto periodo de