Los días pasaron rápidos, LaiSang se veía muy feliz aunque después de aquella vez no ocurrió nada más pero al menos los hermanos se comunicaban un poco más entre sí y eso es un gran progreso. Wang XiaoXian era el único que se sentía infeliz y un poco deprimido pues Wang HaoJi ha estado en un viaje de negocios en otra ciudad y aunque en ocasiones tenían videollamadas, éstas no duraban mucho tiempo. Habían pasado cuatro días en los cuales los últimos dos días no se habían comunicado en absoluto, no mensajes, no llamadas, nada. XiaoXian sentía que podría morir igual que un pobre conejo sin su compañero, no se sabe si podrá soportar más días hasta que vuelva su HaoJi. El silencio en aquella mansión era abrumadora, la soledad que se sentía en un gran lugar vacío y ni siquiera podía ir a casa