John No puedo dejar de pensar en cada una de las caricias que le di, en cada una de las dulces partes de su cuerpo, además besarla de manera tierna lenta esperando que responda, y me reciba con entusiasmo era algo que de verdad anhele por mucho tiempo de parte de una mujer. Con una de mis manos bajo poco a poco por sus senos hinchados, los acaricio despacio, pude saber por medio de unas informaciones en línea que he estado revisando, que toda mujer en preparación para un embarazo tiene cambios en su cuerpo, además se pone más sensible, por eso cuando yo sobo su abdomen, ella se tensa, para mí es perfecta deseo que se deje llevar y que sienta todo lo que le haga. Le doy muchos besos hambrientos de ella, de las ganas que le tengo, deseo cogerla tan fuerte que grite mi nombre y que no